La guerra entre Israel y Hamás cumple un mes con 11.000 muertos, más de 200 rehenes y sin visos de un alto el fuego

Se cumple un mes de guerra en Gaza.
Se cumple un mes de guerra en Gaza.
Henar de Pedro
Se cumple un mes de guerra en Gaza.

El sábado 7 de octubre Israel despertó con las imágenes de una matanza sin precedentes en su historia. Más de 1.400 personas fueron asesinadas indiscriminadamente y 240 secuestradas por la organización islamista Hamás. El mundo, que por aquel entonces había puesto el foco en la invasión rusa de Ucrania, observaba atónito cómo poco a poco iban apareciendo vídeos de la masacre. Poco después lo haría también con la respuesta israelí. "Nos vengaremos", se apresuró a decir el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que rápidamente fue señalado por no haber anticipado el ataque. Esta frase fue el pistoletazo de salida a una campaña de bombardeos a toda la Franja de Gaza, una de las zonas con mayor densidad de población del mundo. Treinta días después, el atentado en Israel ha dado paso a una hecatombe humanitaria en Gaza, en la que más de 10.000 gazatíes (incluidos más de 4.000 niños) han muerto por los ataques israelíes. 

La guerra ha provocado el desplazamiento de un millón y medio de palestinos, de un total de 2,3 millones. Todos ellos dentro de la propia Franja, ya que las fronteras con Israel permanecen cerradas y la única salida es hacia Egipto a través del paso de Rafah, que no se ha abierto hasta hace escasos días. El enclave palestino se ha convertido en un lugar del que es imposible salir sin ser extranjero, tener doble nacionalidad o estar gravemente herido. Entre quienes han conseguido salir de la Franja se encuentran dos españoles: Raúl Incertis, anestesista de Médicos Sin Fronteras, y Jesús Pérez Arellano, que trabajaba en la Oficina de la ONU para la Paz en Oriente Medio (UNSCO). 

Asimismo, según una investigación de The New York Times, una cuarta parte de los edificios en el norte de Gaza ha quedado reducida a escombros, incluidos múltiples campos de refugiados. Israel ha pedido a los ciudadanos de la Franja que se dirijan al sur, aunque este aviso no ha frenado el bombardeo en esa zona.

Las tropas israelíes realizan desde hace una semana una operación terrestre dentro de la Franja que ha dividido Gaza en dos, asediando el norte del territorio, donde se encuentra la capital homónima. Los soldados israelíes, junto con más de 300.000 reservistas que desde el 7 de octubre se han activado para combatir, luchan ya calle a calle contra miembros de Hamás. Mientras tanto, los ataques aéreos continúan y desde Tel Aviv insisten en que hasta que los más de 240 rehenes no sean liberados la campaña seguirá con la misma intensidad. Uno de los secuestrados es el español Iván Illarramendi y también se pensó que estaba raptada la hispano-israelí Maya Villalobo, cuyo cuerpo finalmente fue encontrado sin vida

El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, ha denunciado la muerte de 252 personas en la últimas 24 horas en unos bombardeado que habrían afectado a varios hospitales. El Ministerio de Salud de Gaza ha asegurado que 192 miembros del personal médico han muerto desde el comienzo de la guerra y que 32 ambulancias han sido destruidas. Además, 16 hospitales estarían fuera de servicio por los cortes eléctricos, la falta de combustible y los daños sufridos en ataques israelíes. La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido este lunes de que la situación supone "una catástrofe humanitaria que no tiene precedentes en la región" y ha denunciado "una falta sistemática de respeto al Derecho Internacional Humanitario".

A esta declaración se suma el poco frecuente comunicado conjunto de los directores de las principales agencias de Naciones Unidas, que han reclamado "un alto el fuego humanitario inmediato". "Han pasado 30 días. Ya es suficiente. Esto debe parar ahora", reza el comunicado, en el que se pide que la población civil y la infraestructura civil "sea protegida". En este sentido han calificado de "indignante" que Israel esté privando de "comida, agua, medicinas, electricidad y combustible" a la población gazatí.

También este lunes ha comparecido el secretario general de la ONU, António Guterres, que ha confirmado que en la guerra de Gaza se está "asistiendo a claras violaciones de la ley humanitaria internacional", tanto por parte de Israel como de Hamás. Mientras que el Ejército de Israel "continúa bombardeando y golpeando a los civiles, a hospitales, campos de refugiados, mezquitas, iglesias y edificios de la ONU", por su parte Hamás "usa a los civiles como escudos humanos y continúa lanzando cohetes indiscriminados contra Israel". Guterres ha hecho un llamamiento para recaudar 1.200 millones de dólares (1.117 millones de euros) para ayudar a la población palestina que vive en la Franja y en Cisjordania.

Una guerra que rompe el tablero de Oriente Próximo

El secretario general de Naciones Unidas también ha pedido que se pare la propagación de la violencia, en referencia al enfrentamiento que ha estallado en la frontera con el Líbano. Tras los primero bombardeos del Estado hebreo sobre Gaza, la milicia libanesa Hezbolá (financiada por Irán) comenzó a bombardear el norte de Israel. En este mes, más de 80 personas han muerto por el intercambio de fuego entre ambos, el más grave desde la guerra de 2006. A este frente se suma un tercero desde el sur de Israel con una serie de ataques desde Yemen.

Aunque el conflicto principal es en Gaza y contra Hamás, lo cierto es que todos los territorios palestinos han visto como la violencia ha aumentado. Las redadas en la Cisjordania ocupada han dejado en torno a 2.150 detenidos y más de 150 palestinos muertos. Este enfrentamiento se produce en medio de uno de los años más violentos de los territorios ocupados. En lo que va de año han muerto más de 300 palestinos y 35 israelíes. El último ha sido este mismo lunes tras el apuñalamiento de un menor palestino a una agente de Policía en Jerusalén.

El aumento de frentes en la guerra, y que estos puedan ser respaldados por grandes potencias como Irán, ha alertado sobre una expansión del conflicto. Estados Unidos ha reconocido que no enviará tropas a combatir en Gaza, pero ha advertido que no permitirá una escalada en otras partes de Israel. Washington ha enviado decenas de aviones a las bases militares de EEUU de todo Oriente Próximo, donde ha recibido ataques en las últimas semanas por parte de grupos afiliados a Irán. También han llegado a Israel aviones cargados con armamento estadounidense: bombas de pequeño diámetro, otras municiones y misiles interceptores para el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro. Así mismo, el portaaviones 'USS Gerald R. Ford' está en el Mediterráneo oriental y el Pentágono ha extendido seis meses su misión en la región. 

El ataque de Hamás buscaba, entre otras cosas, frenar la oleada de reconocimientos de países árabes que desde 2020 estaban oficializando y reconociendo al Estado de Israel. Algo inconcebible en el pasado. Este año Arabia Saudí, una de las grandes potencias de la región, dejó caer que lo estaba valorando. Con esta guerra la situación parece haberse frenado y países que habían mejorado sus relaciones con Israel se han unido y condenado los ataques sobre Gaza. Algunos incluso han expulsado al embajador israelí de su territorio.

La guerra cumple un mes y, según el Ejército israelí, es solo el comienzo de unas hostilidades que se alargarán meses. La situación humanitaria continúa empeorando. Y el conflicto, el más longevo del mundo, sigue sin una solución a la vista. 

Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

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