Bruselas valida negociar con Ucrania su entrada en la UE a cambio de que mejore en lucha anticorrupción y respeto a las minorías

Volodímir Zelenski lo quería y Volodímir Zelenski lo tiene. La Comisión Europea ha anunciado este miércoles que da su visto bueno para que se inicien las negociaciones para la adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Así lo ha confirmado la presidenta, Ursula von der Leyen, en la presentación de los informes sobre el estado de los países candidatos. Ahora, eso sí, tienen que ser los Estados miembros los que por unanimidad decidan si se arrancan o no las conversaciones. La dirigente alemana anuncia este paso solo unos días después de su nueva visita a Kiev. "Confío en que Ucrania pueda alcanzar el ambicioso objetivo: que la decisión histórica de abrir el proceso de negociaciones de adhesión se adopte ya este año", dijo desde la capital ucraniana.

Con todo, el Ejecutivo comunitario ha presentado todos los informes sobre los 10 países candidatos, pero el de Ucrania se lleva todos los focos. Pese a la buena valoración, Bruselas le pide todavía deberes al Gobierno de Zelenski: tiene que avanzar de los derechos de las minorías lingüísticas, emplear más recursos a la lucha contra la corrupción y reforzar su normativa de transparencia de los lobbies. Sí que cumple, en cambio, con el resto de condiciones, que son -o eran- un total de siete. En la Comisión, según fuentes consultadas por 20minutos, hay "optimismo" sobre los pasos que pueda dar Kiev "en la buena dirección" en los próximos meses.

Además del documento sobre Ucrania, la Comisión se ha referido también a la situación en Turquía, Albania, Macedonia del Norte, Serbia, Montenegro, Moldavia, Georgia, Kosovo y Bosnia Herzegovina. Es decir, todos los candidatos a entrar y también los que son aspirantes potenciales. En paralelo, Bruselas ha trabajado en un "programa de crecimiento" para los Balcanes occidentales, que llevan en torno a una década en la lista de espera.

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Más allá del caso de Ucrania, la Comisión recomienda también al Consejo que abra negociaciones de entrada con Moldavia, y que pueda hacer lo propio con Bosnia Herzegovina una vez que esta avance en las reformas. Asimismo, plantea que los 27 otorguen el estatus de candidato a la adhesión a Georgia. "Es una fecha histórica", aseguró Von der Leyen, justo "cuando se cumplen 10 años del inicio de las manifestaciones en el Maidán". El Ejecutivo comunitario asegura, eso sí, que a Kiev "le queda trabajo por hacer" en los cambios que necesita, sobre todo en una situación de guerra como la actual. De hecho, en marzo de 2024 tendrá que revisarse la situación para comprobar que Kiev sigue avanzando en las reformas; ahí deposita toda su confianza la Comisión.

El camino de Ucrania hacia la UE será largo, y Bruselas reconoce que el Gobierno necesita todavía reforzar las leyes para proteger a las minorías, luchar contra la corrupción y también reducir la influencia de los oligarcas en la vida política. Esto quiere decir que todavía no ha cumplimentado todas las reformas exigidas, pero eso no impide que el Consejo pueda, dice la Comisión, sentarse ya a hablar con Kiev.

"Acojo con satisfacción la recomendación de hoy de la Comisión Europea de iniciar negociaciones de adhesión a la UE con Ucrania. Este es un paso fuerte e histórico que allana el camino hacia una UE más fuerte con Ucrania como miembro", reaccionó Zelenski, que también tuvo un mensaje para los Estados miembros: "Ucrania continúa su camino de reformas y espera con interés la decisión del Consejo Europeo en diciembre".

En el caso de Moldavia, la presidenta de la Comisión avisó de que no es un país en conflicto, pero sí está experimentando las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, por lo que ve un paso necesario que se inicien las conversaciones. Con Georgia se mantiene un escalón inferior, y se pide que se dé el estatus de candidato. Más compleja es la situación de Bosnia Herzegovina, con una inestabilidad política perenne y con muchas tareas por hacer para que se pueda empezar a hablar sobre su entrada. "Los ciudadanos que quieren unirse a este proyecto son europeos. Los valores comunes nos unen. Completar la Unión tiene una lógica geopolítica y también económica", terminó Von der Leyen, quien hizo hincapié en el beneficio de la ampliación: "Todos ganamos".

Tanto Ucrania como Moldavia -como Georgia- presentaron su solicitud de entrada en la UE poco tiempo después de que se iniciase la guerra de Putin, y desde entonces el bloque ha ido dando pasos sobre su ampliación, al menos a nivel de debate. Si se abrieran las negociaciones con Kiev y Chisinau, la Unión tendría conversaciones en marcha con Albania, Macedonia del Norte, Serbia y Montenegro, además de con Ucrania y Moldavia. Montenegro es precisamente más avanzado. Este miércoles Von der Leyen recordó que la adhesión a la UE es un camino "basado en méritos" y no quiso hablar de un calendario.

Un plan para los Balcanes occidentales

Por otro lado, la Comisión Europea también ha presentado un plan de crecimiento para los Balcanes occidentales, defendido en este caso por el comisario de Vecindad, Oliver Varhelyi. Este está basado en cuatro pilares. El primero pasa por "potenciar la integración económica con el mercado único de la Unión Europea, a condición de que los Balcanes se ajusten a las normas del mercado único y abran los sectores y ámbitos pertinentes a todos sus vecinos al mismo tiempo, en consonancia con el Mercado Regional Común", resumen. 

También habla de impulsar la integración económica de los Balcanes Occidentales a través del Mercado Regional Común, basado en las reglas y normas de la UE, "que podría suponer un aumento del 10% de sus economías" y de "acelerar las reformas fundamentales, incluido el grupo de aspectos fundamentales, mejorando el crecimiento económico sostenible, entre otras cosas atrayendo inversiones extranjeras, y reforzando la estabilidad regional".

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Por último, Bruselas se compromete a aumentar la ayuda financiera para apoyar las reformas a través de un Instrumento de Reforma y Crecimiento para los Balcanes Occidentales para el período 2024-2027, con una propuesta de un nuevo instrumento por valor de 6.000 millones de euros, consistente en 2.000 millones de euros en subvenciones y 4.000 millones de euros en préstamos en condiciones favorables, cuyo pago estará condicionado a que los socios de los Balcanes occidentales cumplan determinadas reformas socioeconómicas y fundamentales.

Como parte del programa presentado, concluye la Comisión Europea se invitará "a cada socio de los Balcanes occidentales a preparar un Programa de Reformas basado en las recomendaciones existentes, incluidas las del Paquete de Ampliación anual y los Programas de Reforma Económica (PRE) de los países". Este planteamiento será consultado, evaluado y adoptado por la Comisión.