El nuevo año 2024 traerá en materia de jubilación una serie de novedades que afectarán a los pensionistas y futuros pensionistas, como los cambios en la edad de jubilación y el periodo mínimo de cotización, pero también la revalorización de las cuantías mínimas y máximas.

Se trata de siete cambios en total que se harán efectivos a partir de 2024, tal y como recuerdan desde Noticias Trabajo. El primero de ellos tiene que ver con la edad legal de jubilación, que viene cambiando a partir del año 2013, y que irá paulatinamente en aumento hasta 2027.

A partir del 1 de enero de 2024, la edad exigida para poder cobrar la pensión se ha establecido en 66 años y 6 meses, para aquellas personas que hayan cotizado menos de 38 años —en 2023 es de 66 años y 4 meses si se ha cotizado menos de 37 años y 9 meses—, y en 65 años si se han cotizado 38 años o más, según se recoge en las tablas publicadas en la web de la Seguridad Social.

El dinero que se perderá por jubilarse de manera anticipada en 2024

De este modo, se elevan también las edades mínimas de cotización para poder acceder a una pensión contributiva de jubilación.

En lo que respecta a la revalorización de las cuantías de las pensiones mínimas y máximas, se sabe que subirán conforme al IPC, pero el porcentaje definitivo todavía no se conoce. Este dato se sabrá el próximo 16 de diciembre, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) informe sobre la tasa de inflación de noviembre. El Gobierno, por su parte, estimaba recientemente que la revalorización de las pensiones para 2024 se podía encontrar en una horquilla entre el 3,5 y el 4,5%.

Otra de las novedades que llegará en 2024 es la subida adicional de las pensiones mínimas, cuya medida fue aprobada mediante el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo. El objetivo de esta norma es reducir la brecha existente entre la cuantía de referencia y el umbral de la pobreza calculado para un hogar de dos adultos, de modo que a partir del 1 de enero de 2024 "la cuantía de referencia se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 20% la brecha que exista".

El propósito es reducir, año tras año, esa brecha, para que a partir del año 2027 la cuantía mínima de la pensión de jubilación contributiva para un titular mayor de 65 años con cónyuge a cargo no sea "inferior al umbral de la pobreza calculado para un hogar compuesto por dos adultos", indica el Real Decreto.

Asimismo, otra de las medidas compete a la revalorización de las pensiones no contributivas, una subida sobre la cuantía de este año, cuyo porcentaje todavía se desconoce, pero que sí prevé la Seguridad Social.

La eliminación del tope de la base máxima de cotización es otra de las novedades que llega a partir de 2024. Esta medida permitirá que aquellos que tengan sueldos altos cobren una pensión de jubilación más alta al cotizar con una base mayor, que será igual que el IPC más un 1,2% adicional.

Del mismo modo, también se revalorizará el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una cotización adicional de 0,6 puntos porcentuales —de las cuales el 0,5% hace frente la empresa y el 0,1% el trabajador—. A partir del 1 de enero, ese porcentaje sube al 0,7%.