En la undécima jornada de protestas convocadas por el colectivo Revuelta frente a la sede socialista de Ferraz, en Madrid, 1.200 personas volvieron a tomar este lunes las calles en contra de la amnistía pactada por Pedro Sánchez con Junts y ERC y que ya ha sido entregada en el Congreso de los Diputados para su tramitación.
Bajo un fuerte dispositivo policial, como en los anteriores días, a las 19.30 horas ya se concentraban cientos de manifestantes lanzando las proclamas escuchadas estos días: "No es una sede, es un puticlub", "Sánchez, si tienes cojones, convoca elecciones" o "Puigdemont a prisión". Los asistentes también han coreado frases contra el PP y contra el rey Felipe VI.
La protesta, una de las menos multitudinarias de los últimos once días, estuvo capitaneada por figuras de Vox, como el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, o el portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith. Aunque el momento de la noche lo protagonizaron su presidente, Santiago Abascal, y Tucker Carlson, polémico periodista estadounidense muy próximo a Donald Trump.
La concentración fue bastante tranquila, pese a que algunas radicales se colaron en las primeras filas sobre las 21.30 horas. Los ciudadanos pacíficos comenzaron a silbar e intentar que los ultras, con las caras tapadas y banderas de España agujereadas, no comenzaran una batalla campal, como la que se vivió este mismo domingo. Aunque sí hubo momentos en que los allí congregados increparon a la Policía Nacional.
Entre proclamas por España, una de las frases que más se pudo escuchar durante la noche fue la llamada a una huelga general. Solidaridad, el sindicato de Vox, registraba por la mañana una convocatoria de paro para el próximo día 24 contra un Gobierno que consideran "golpista" y "ante la nueva traición, con la connivencia de la mayor parte de los medios de comunicación, los sindicatos corruptos, la patronal y el resto de los actores".
Muy pocos minutos antes de que comenzara una nueva jornada de manifestación, el ministro de Presidencia en Funciones, Félix Bolaños, explicaba en rueda de prensa que quien leyera la ley de amnistía estaría de acuerdo con ella porque "la Constitución se defiende aprobando esta norma, dialogando entre personas que piensan diferente y poniendo soluciones a problemas enquistados". Pero los concentrados en Ferraz rechazan el mensaje del Gobierno: "¡Pedro Sánchez a prisión!".
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