La inflación de la cesta de la compra retomó en octubre su senda descendente y se redujo hasta el 9,5%, lo que supone la primera vez que este indicador cae por debajo de la barrera de los dos dígitos en 20 meses. Así lo ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE) que ha publicado este martes las cifras del Índice de precios de consumo (IPC) definitivas del mes de octubre. 

La inflación alimentaria apenas se había movido desde el pasado mes de junio, cuando se situó en el 10,3%. Tras un leve repunte registrado en julio el incremento de precios en la cesta de la compra se había estancado en el entorno del 10,5%. Una resistencia a baja motivada en parte por el fuerte encarecimiento del aceite de oliva que, no obstante, ha seguido subiendo de precio y ya cuesta el doble que hace tan solo dos años.

De las 55 categorías de alimentos de las que el INE monitoriza los precios, la inflación se ha reducido en 40 productos, ha repuntado en 13 y se ha mantenido estable en otros dos. La desaceleración más llamativa en la subida de precios es la que ha registrado el azúcar, que ha pasado de una inflación del 40,5% en septiembre al 12,3% en octubre. El descenso está motivado por el fuerte 'efecto escalón' que se produjo en octubre del año pasado, cuando la inflación cuando los precios se dispararon un 42,8%.

Pese a que parece que la inflación se sigue aliviando, todavía hay 23 alimentos con subidas de precios superiores al 10% interanual. El más destacado es el aceite de oliva, que cuesta hoy un 73,5% más que hace un año. A mucha distancia, aparecen los productos de confitería, con una subida de precios del 17%; el arroz (16,6%); los zumos (16,1%); las patatas (15,9%); las confituras; mermeladas y miel (15,9%); los cereales (15,1%); la carne de cerdo (13,8%); los refrescos (11,8%); la leche entera (11,6%); los alimentos para bebé (11,2%) o el pescado (10,3%) por citar los más destacados.

Henar de Pedro

Henar de Pedro

En el lado opuesto del espectro ya hay alimentos con subidas de precios que se pueden considerar normales. Hablamos, por ejemplo, de la harina (0,5%), la pasta (0,8%), el marisco congelado (1,3%) o la carne de ave (2,3%). Mención aparte merecen el resto de aceites comestibles, cuyo precio era en octubre un 29,5% más bajo que el de hace un año. 

La inflación general se mantiene estable

Además, el instituto estadístico ha confirmado que el índice general del IPC se mantuvo estable en el 3,5%. Una cifra que cuando se conoció el primer avance a finales del mes pasado supuso una sorpresa positiva. Por su parte, el indicador subyacente —el que descuenta del cálculo los precios de la energía y los alimentos no elaborados— se redujo hasta el 5,2%, su nivel más bajo desde junio de 2022.

El Ministerio de Asuntos Económicos hace una lectura positiva del dato y señala que han sido las medidas de política económica adoptadas por el Gobierno las que han permitido a España mantener "una de las menores tasas de inflación y mayor crecimiento económico de la zona euro".  

Los alimentos no han sido la única fuerza que ha tirado hacia abajo de la inflación. De hecho, el alivio en los precios del transporte ha sido el principal contrapeso a la factura de la luz, que aunque sigue todavía más barata que el año pasado, perjudica cada vez más al índice general a medida que desaparece el efecto escalón. 

La inflación en el transporte se redujo en octubre al 1,4% desde el 3,8% registrado en septiembre. Una bajada impulsada por la desaceleración en el precio de los carburantes, que han pasado de costar un 6,5% más que el año pasado en septiembre a un 1,2% el mes pasado. La evolución de este componente será una de las claves que tendrá muy presentes el Banco Central Europeo (BCE) cuando decida si vuelve a subir o no los tipos de interés el próximo diciembre. 

La otra cara de la moneda, la que está impidiendo que la inflación baje más y lo seguirá dificultando en los próximos meses, es la factura de la luz. El precio de la electricidad se situaba en octubre todavía un 7,7% por debajo del nivel registrado el año pasado. Sin embargo, el menor precio interanual de la luz se va reduciendo mes a mes a medida que se diluye el efecto favorable de las fuertes bajadas de precios que se vivieron a estas alturas del año pasado. 

A este factor hay que añadirle que las medidas de apoyo energético introducidas por el Gobierno finalizarán en diciembre de este año si no se prorrogan. Actualmente, la fiscalidad de la factura de la luz está prácticamente en el mínimo legal gracias a las rebajas fiscales. El Gobierno todavía no ha aclarado qué pretende hacer con el paquete de medidas de apoyo y no cierra la puerta a prorrogar algunas de las medidas o a introducir otras nuevas. Sin embargo, tendrá muy difícil mantener el paquete anticrisis tal y como está actualmente si quiere cumplir con las reglas fiscales de la Unión Europea, que volverán a estar activas en 2024.