La situación de sequía severa que vive Cataluña ha llevado a la Generalitat a plantearse medidas que restringen actividades económicas que suponen un gran consumo de agua, por lo que se estudia prohibir la apertura o ampliación de plazas hoteleras, granjas, centros de datos o plantas químicas.
Estas posibilidades están sobre la mesa de la comisión interdepartamental creada por el Govern a raíz de la sequía, según ha avanzado este viernes El Periódico y ha confirmado el Departamento de Acción Climática.
Cataluña sufre la peor sequía de la historia por extensión, duración e intensidad, y para revertirla, sería necesario que cayeran 500 milímetros de lluvia, toda la que cae en Barcelona en un año cuando no hay problemas por falta de agua. Esas precipitaciones no se esperan en los próximos meses.
Ante esta situación, el Govern tiene sobre la mesa un paquete de medidas para cuando se declare la preemergencia, lo que podría ocurrir el próximo martes, y la emergencia, la peor fase del plan de sequía que está previsto que se ponga en marcha a final de año.
"Contemplamos un abanico muy amplio de medidas. Según se avance en las fases de la sequía se irá decidiendo si deben tomarse y cómo ejecutarlas", ha señalado un portavoz de Acción Climática. De momento no se ha tomado ninguna decisión en firme, aunque "no se descarta nada", ha señalado.
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