Ayuso ve a Mónica García más "sindicalista" que "profesional" y le pide soluciones para el déficit de especialistas

Las tensiones protagonizadas en la Asamblea de Madrid desde 2020 por la sanidad pública cambian de escenario con la partida de Mónica García al Ministerio de Sanidad, pero no parece que vayan a desaparecer. Las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de este lunes, tras conocerse el anuncio oficial, pueden ser el preludio de la continuación de esta animadversión. Díaz Ayuso ha manifestado su preocupación por el perfil más "sindicalista" que "profesional" de la nueva ministra y le ha solicitado que se ponga a trabajar para solucionar la falta de especialistas médicos.

Desde que la pandemia de la covid azotara con fuerza Madrid y el sistema sanitario, Mónica García se posicionó como una de las voces más críticas en la región contra la gestión de Díaz Ayuso. Ambas han protagonizado duros choques verbales en la cámara autonómica. Para la nueva ministra, los años de recortes del Partido Popular han puesto "el negocio por delante de la salud", con un sistema sanitario "tocado" tras la pandemia, donde su espíritu originario está "en sus horas más bajas", según ha declarado García en un video publicado en sus redes sociales.

García se ha comprometido a "recuperar la grandeza de nuestra sanidad". Por ello, ha decidido dar este paso y "asumir en primera persona" esta misión que quiere afrontar con toda su dedicación: "Voy a poner alma, corazón y cerebro para defender nuestra sanidad pública desde el ministerio, con el mismo ahínco con el que lo hice desde las mareas blancas", ha manifestado. La dirigente de Más Madrid participó en este movimiento que protestaba contra los recortes que se produjeron tras la crisis de 2008 y la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa.

Por su parte, Ayuso ha remarcado este lunes durante un acto que García "ha primado la ideología al rigor científico", lo que ha provocado que haya "dejado al margen a los médicos" a la hora de apoyar "leyes sectarias", en opinión de la presidenta regional. Más directa han sido la consejera de Sanidad, Fátima Matute, quien ha opinado que "es una desgracia que la Sanidad quede en manos de la ultraizquierda" tras conocer el anuncio, mientras participaba en un desayuno informativo.

Con la configuración del nuevo Gobierno nacional, el papel de Mónica García cambiará de forma drástica al pasar de ser la "principal alternativa y ariete" de PP en la Comunidad de Madrid, a desempeñar un cargo ministerial, desde el que, además de hacer oposición política, deberá gestionar y dirigir su cartera. Situarse a la cabeza del Ministerio de Sanidad posicionan a la dirigente de Más Madrid en el blanco de las críticas, entre ellas las propiciadas por los gobiernos autonómicos como el de Madrid.

La presidenta del Ejecutivo autonómico ha apuntado que la nueva ministra de Sanidad va a tener "mucho trabajo que realizar", ya que tiene que hacer frente a la "falta de médicos en España".  En relación con este problema, Ayuso ha destacado la urgencia de buscar soluciones para que el sistema sanitario pueda dar servicio a la carga asistencial que producirá el envejecimiento poblacional: "España va a multiplicar ya las personas que van a llegar a los cien años por cuatro y no se va a poder mantener el sistema sanitario si no hace el Gobierno los deberes, que es empezar ya no solo a traer médicos, sino a seguir ampliando facultades de Medicina".

Díaz Ayuso también ha incidido que cuando García vea "como está la Atención Primaria en otras regiones" va a tener que explicar "por qué en tantos sitios no abre (el centro de salud) por las tardes o por qué las listas de espera se multiplican por cuatro en otras regiones". "Vemos lo que a Sánchez le importa la Sanidad, lo mismo que en pandemia", ha ironizado a continuación.

La líder de Más Madrid deberá solventar desde su nuevo cargo los problemas relacionados con la tasa de reposición de los médicos que se jubilan y la necesidad de cubrir las vacantes en especialidades como Pediatría o Medicina Familia, que son deficitarias. También deberá poner los recursos necesarios para reducir las listas de espera o ampliar el servicio asistencial de salud mental que su partido y ella misma siempre han considerado necesario.

Desde el Ejecutivo madrileño llevan tiempo reclamando al Ministerio un "un plan de recursos humanos" para "aumentar el número de plazas formativas", con un incremento en el número de los Médicos Residentes (MIR) y así poder hacer frente al déficit de especialistas médicos. Estas reclamaciones apuntan que los cruces y reclamaciones entre García y Ayuso continuarán, aunque las réplicas ya no serán desde el distrito de Puente de Vallecas.

Además, desde la Consejería de Sanidad pedirán que la tramitación para la aprobación de nuevos medicamentos se agilice: "Estas cosas sí que salvan vidas y queremos una equidad en el tratamiento. No es de recibo que haya medicamentos que tardan más de 600 días en llegar respecto a lo que ocurre con un alemán", ha indicado. Matute ha explicado que estas demoras impide que lleguen aquellos medicamentos que podrían "mejorar la supervivencia de un paciente con metástasis". 

Matute ha aprovechado su intervención para hacer mención a las medidas que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate de investidura, donde expuso su intención de elaborar un pacto de estado por la salud mental. "Qué bien lo estamos haciendo en Madrid porque nos ha clavado nuestro programa. Nosotros hemos apostado por un Plan de Salud Mental muy potente en la Comunidad de Madrid", ha declarado.