Si algo caracteriza a Cristina Pedroche es su entusiasmo y alegría. Mucho más si su marido, el cocinero Dabiz Muñoz, recibe un premio como el que ha recogido en Mérida (México).
Por tercer año consecutivo, Muñoz ha sido elegido el mejor cocinero del mundo, momento que su mujer y su hija Laia, de tres meses, vivieron entre bambalinas en el lugar donde se entregaban los premios.
Pedroche, que quiso estar a salvo de las cámaras para no restarle protagonismo a su marido, iba vestida de negro, mientras a su lado, la pequeña Laia dormía feliz en su cochecito.
Primero contaba Cristina sus impresiones en su Instagram: "Tercer año consecutivo, es que no tengo ni palabras y además la niña, que cuando se duerme jamás se queda en el carro, cuando se ha quedado dormida, le he dicho: ‘Por favor, quédate tranquilita en el carro que quiero estar cerca de papi para desearle suerte’, y se ha quedado en el carro tan tranquila. Es que la amo y amo a su padre".
También ha publicado, con una enorme sonrisa: "Qué suerte tenemos Laia y yo" y Dabiz Muñoz es "el mejor" y "haciendo historia", junto a muchos emoticonos de amor y admiración.
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