Shakira, el precio del amor

El dinero no garantiza la felicidad, pero puede comprar otras muchas cosas, entre ellas la tranquilidad que también es importante. Esto es lo que finalmente decidió Shakira tras largos meses de pleitos y desacuerdos con Hacienda por un quítame allá esos millones.

El acuerdo alcanzado –que pese la condena de tres años– le permite eludir la cárcel, se salda con una multa de 7,3 millones de euros y permite a la cantante pasar página y cerrar un amargo capítulo de su vida.

Cuando el futbolista Gerard Piqué se cruzó en su camino, Shakira, la artista latina que más discos ha vendido en la historia según la revista Forbes, hizo las maletas y decidió seguirlo a Barcelona, donde estableció su hogar y creó una familia. Después de doce años de relación y dos hijos en común, en junio del pasado año anunciaron su separación, que fue bastante tormentosa y tuvo un amplio eco en los medios de comunicación.

La cantante buscó desahogo en la música y se despachó a gusto con un nuevo disco inspirado en los detalles de su ruptura que se convirtió de inmediato en un éxito de ventas, como auguraba la letra de su canción: "las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan". Por cierto, que, entre otras cosas, en ella también se hablaba de la deuda de Hacienda; unos ingresos que le han venido muy bien a la hora de hacer frente a sus problemas fiscales.

Shakira vuelve esta semana a acaparar portadas y premios en su triunfal reaparición en los Grammy. Quiere hacer borrón y cuenta nueva con el pasado. Su abogado Pau Molins declaraba estos días que el enamoramiento de Piqué le ha costado a la cantante 120 millones de euros y que mejor le habría ido si se hubiese enamorado de Sergio Ramos.