Compromiso voluntario para luchar contra la pobreza energética

Trabajo en red con el desinteresado fin de ayudar a las personas más vulnerables. Este es el espíritu que mueve a los voluntarios que participan en los programas sociales de Fundación Naturgy. Desde 2020, estos empleados solidarios han dedicado más de 9.500 horas de su tiempo y han beneficiado a más de 26.000 personas. Como explica la responsable de Programas Sociales de la fundación de la compañía energética, Ester Sevilla, “juntos realizan una gran labor solidaria que mejora la vida de miles de personas y contribuyen a enriquecer todas las acciones que desde Fundación Naturgy ponemos en marcha para contribuir a la lucha contra la pobreza energética”.

El voluntariado energético se ha erigido como uno de los pilares esenciales del Plan de Vulnerabilidad Energética de la fundación, que se desarrolla también a través de otros dos grandes programas: el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética, con el que la fundación mejora la eficiencia de viviendas de familias vulnerables, y la Escuela de Energía, dedicada a formar en materia de eficiencia y consumo responsable.

La principal misión de los voluntarios de Naturgy es el asesoramiento energético, principalmente en sesiones formativas, en las que se explica a familias vulnerables cómo optimizar su factura energética, ajustando, por ejemplo, las potencias contratadas o buscando las tarifas más adecuadas para los usos que cada persona hace de la energía en su hogar. “Es muy difícil que las personas gestionen su energía si no entienden qué tienen que gestionar. En los talleres, nuestros compañeros voluntarios explican cómo analizar una factura, cómo se hace un contrato y qué tipos de contratos existen”, comenta Sevilla. “Les explicamos también en qué consiste el bono social y cómo pueden acogerse, porque en muchos casos vemos que desconocen que tienen ese derecho y, por lo tanto, no lo ejercen”, añade Sevilla. Los voluntarios también ofrecen consejos de eficiencia energética para reducir el consumo, sin que eso signifique perder confort en el hogar, e incluye realizar visitas a las viviendas para realizar auditorías energéticas e implementar medidas de eficiencia.

Todas las iniciativas de voluntariado energético se desarrollan de la mano de entidades sociales que colaboran con Fundación Naturgy en esta tarea y que actualmente ya superan la treintena. “Las organizaciones sociales son fundamentales porque son las que tienen el trato diario con las personas vulnerables y saben exactamente qué necesidades tienen”, añade Sevilla, cuyo bagaje de 27 años en el sector energético le ha permitido lograr ese engranaje perfecto entre quien sabe de energía y quien sabe de necesidades sociales, para dar una respuesta eficiente a las necesidades de la sociedad en cuestiones relativas al ámbito energético. 

“Organizamos talleres de formación para comprender la factura, para ayudarles a entender los conceptos que la componen, de manera que sepan hacer una gestión más eficiente de sus consumos”, explica José Luis Barroso, uno de los voluntarios más veteranos de Fundación Naturgy y que colabora con Cruz Roja en Castilla-La Mancha. “Lo más satisfactorio es que ves que nuestra experiencia en el sector de la energía puede servir para ayudar a muchas personas que realmente lo necesitan, y compartir este valor con la empresa en la que trabajo es realmente un orgullo”, añade Barroso.

Además del voluntariado energético, que también se realiza en sesiones lúdico-formativas para grupos de jóvenes con discapacidad intelectual, Fundación Naturgy ha desarrollado también un tipo de voluntariado vinculado a acciones de coaching para jóvenes en riesgo de exclusión social.

María Luisa González Ramos, otra voluntaria de Fundación Naturgy que participa en Madrid en talleres de asesoramiento energético con Cruz Roja, colabora también con la Fundación Èxit en un proyecto para acompañar a jóvenes en riesgo de exclusión y que se están planteando abandonar los estudios, para que se reincorporen al sistema educativo. “Me parece un lujo poder hacer estos voluntariados dentro de nuestra propia empresa. Es una labor apasionante y en cuanto supe de ella no dudé en colaborar”, sostiene González Ramos. “En mi caso, en el voluntariado con Fundación Exit, es muy gratificante mirar a los ojos a un chico y poder comprobar que le estás ayudando para que se desarrolle como persona y como profesional en el futuro”, añade la voluntaria madrileña.

Los voluntarios pueden trabajar en varios talleres diferentes y colaborar con diferentes entidades a la vez

Ambos voluntarios de Naturgy coinciden en el inmenso valor que tiene para ellos poder ayudar y trabajar al servicio de quien lo necesita. Además, según González Ramos, la experiencia del voluntariado permite generar nuevas relaciones personales en la compañía. “Dentro de Naturgy he conocido a personas muy comprometidas que transmiten cariño y generosidad”, opina la voluntaria. “Mi trabajo es muy entretenido, viajo muchísimo por España y realizo actividades que me satisfacen y llenan. Pero la que más, sin lugar a dudas, es el voluntariado corporativo”, añade Barroso.

“La Fundación ayuda a los voluntarios a prepararse para que sepan explicar de la forma más clara y sencilla posible los conceptos energéticos y, además, les forma en otras capacidades, como hablar en público u otras habilidades como la gestión de inclusión social y de la diversidad cultural”, explica Sevilla.

“Un voluntario está llamado a transformar la sociedad. Ayudando a las personas puedes mejorar nuestro entorno, y por eso queremos seguir trabajando en nuevas iniciativas para que, a nivel personal, nuestros voluntarios puedan transformar el entorno en el que viven”, asevera Sevilla.

Semana del voluntariado

Un ejemplo reciente de la implicación de los empleados con estas iniciativas que lidera Fundación Naturgy fue la Semana del Voluntariado, celebrada el pasado mes de octubre y que este año ha llegado a su quinta edición. En ella participaron voluntarios no solo de España, sino también de otros países donde la compañía está presente, como Argentina, México, Chile, Brasil, República Dominicana o Panamá. En total, participaron más de 700 empleados.

La iniciativa estrella de esta celebración anual es ‘Kilómetros de energía solidaria’, que aúna deporte y solidaridad, y que permitió reportar una donación de 39.000 euros. El dinero se destinó a bancos de alimentos, comedores sociales y otros proyectos sociales en varios países de América Latina. Durante esta semana de actividades, se celebró también la Liga del Juego de la Energía, cuyas ganadoras destinaron los 3.000 euros del premio a una asociación creada por un grupo de padres de personas con parálisis cerebral.

Voluntariado ambiental

El voluntariado ambiental, como empresa energética, es también muy importante para Naturgy. “Este tipo de acciones se llevan a cabo los fines de semana, y además de realizar una acción de recuperación ambiental, permiten que los empleados se conozcan mejor fuera de su entorno laboral y que lo hagan junto a sus familias”, explica la responsable del voluntariado de la fundación.

Entre las distintas actividades que se realizan, se encuentra, la limpieza de playas y parques naturales protegidos, la retirada de plantas y especies invasoras, la plantación de especies autóctonas o la construcción de nidos para pájaros, o casas para insectos.