La conformación del nuevo Gobierno de España integrado por el PSOE y Sumar ha supuesto la continuidad de los pesos pesados de Pedro Sánchez por lo que respecta a los intereses valencianos. Principalmente de la nueva vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que seguirá siendo la encargada de la financiación autonómica, y de la vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de quien dependen el desbloqueo de la ampliación del puerto de Valencia y la política hídrica. La novedad más destacada ha sido el nombramiento al frente de Transportes de Óscar Puente, que será el interlocutor de las administraciones valencianas en el avance de infraestructuras clave como el Corredor Mediterráneo, el canal de acceso ferroviario a Valencia y el proyecto del túnel pasante para la salida norte de la ciudad.
El punto de partida que desea la Generalitat pasa por la negociación con los grupos parlamentarios de Les Corts para pactar una agenda valenciana y mostrar ante el Ejecutivo central una posición unitaria de la Comunitat Valenciana más allá de los partidos. De hecho, el president Carlos Mazón apuntó que baraja algún día de esta semana para iniciar la ronda de diálogo que aborde "asuntos importantes" para la Comunitat como la financiación, el agua o las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Mazón emplazó a las distintas formaciones a posicionarse sobre si están "dispuestas a ser firmes" en todas estas cuestiones, "por encima" del partido al que pertenecen y "siendo antes que nada ciudadanos de Alicante, Valencia y Castellón".
Montero: el reto del cambio de modelo de financiación
El cambio de modelo de financiación autonómica que lleva nueve años caducado y que, según los informes de expertos, perjudica a la Comunitat Valenciana, es la principal reivindicación de la Generalitat. Sin embargo, la unión de partidos políticos y sociedad civil en torno a la Plataforma por una Financiación Justa no ha logrado su objetivo, lo que va lastrando año a año las cuentas de la Generalitat con más déficit que se va transformando en deuda. Esta última es la segunda reivindicación del Consell a la ministra de Hacienda. Precisamente, las negociaciones para la investidura, sobre todo con ERC, han puesto sobre la mesa la posibilidad de realizar una quita que el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) cifra en 14.093 millones de euros en el caso de la Comunitat, sobre una cifra total que supera los 57.000 millones.
Más allá de las demandas valencianas, el cambio de modelo de financiación es el principal desafío de María Jesús Montero, que deberá resolver este delicado rompecabezas en medio de un complicado juego de mayorías en el Congreso con partidos de izquierdas, nacionalistas e independentistas.
Ribera: de la ampliación del puerto a los trasvases
La ampliación norte del puerto de Valencia, la política hídrica y la gestión de las costas son los principales asuntos que tendrá sobre la mesa la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, relacionados con la agenda valenciana. En el primer caso, el Consejo de Ministros debe validar próximamente, como anunció la delegada del Gobierno, la nueva terminal de contenedores del puerto de Valencia, un asunto que se ha dilatado en los últimos meses tanto por la convocatoria electoral como por la posición de Sumar (que integra a Compromís), contrario al proyecto por su impacto medioambiental. Tanto el Gobierno valenciano como el sector empresarial defienden la inversión de más de 1.500 millones de euros y los 5.000 empleos que generará una infraestructura que ven clave para la competitividad en el Mediterráneo.
Por otro lado, Mazón considera los trasvases como un asunto central en las reivindicaciones de la Comunitat, desde el Tajo-Segura, recurrido tras el recorte la pasada legislatura, hasta la ejecución del Júcar-Vinalopó, ya aprobado. Por último, Ribera deberá afrontar lo que el Consell considera "desmanes injustos y arbitrarios" de la Ley de Costas que provocan derribos de casas y negocios como consecuencias de los deslindes.
Puente: la asignatura pendiente ferroviaria
Una vez iniciadas las obras del canal de acceso ferroviario para soterrar las vías que dividen Valencia en dos, el nuevo ministro de Transportes afronta el reto de continuar el proyecto con el diseño del túnel pasante de salida hacia Barcelona. Su segunda gran asignatura será el Corredor Mediterráneo, una reivindicación política y empresarial que acumula un "retraso injustificable", según Mazón, y que funciona al 36% con el 76% de obras en ejecución.
Los desafíos de Ford y el campo
Los tres principales componentes del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunitat, el turismo, la industria y el campo, encaran retos a los que deberán hacer frente los nuevos ministros. En el caso de los dos primeros, el interlocutor del Consell será el exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que tendrá sobre su mesa la electrificación de Ford en un contexto de dudas en la multinacional en cuanto a su cronograma. En Agricultura, Luis Planas deberá seguir lidiando con las plagas y la competencia de terceros países que castigan a los cítricos.
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