Todo el mundo sabe que una de las formas de comunicarse que tienen los perros es a través de los ladridos. A veces los utilizan para llamar la atención y otras, sin querer, asustan a nuestro cartero. No obstante, los ladridos pueden convertirse en un problema si son excesivos. ¿Podemos enseñarle a nuestro perro a no ladrar?
Lo primero que debemos saber es que nuestros compañeros de cuatro patas no ladran siempre de la misma manera y que, por lo general, no tienen tampoco la misma motivación. Cada perro es diferente y, por lo tanto, el ladrido tendrá una causa distinta en cada caso.
Los motivos de los ladridos de nuestros perros
Esto nos lleva a hacernos una pregunta: ¿Por qué ladra nuestro perro? Según la experta en educación canina, Sonia Losada, más conocida como Xila's Training, los principales motivos de ladrido son la ansiedad o el estrés, el miedo, por pedir atención o porque hemos reforzado su ladrido.
"Cuando un perro te ladra por miedo, te está pidiendo que te alejes y, de no escucharlo, es posible que sienta que debe huir o morderte para defenderse", explica la educadora. "También puede llamarte para pedirte mimos, caricias, comida, juguetes…".
En este último caso, Losada cuenta que si ladra y le hacemos caso y le damos lo que nos pide, entonces ya hablamos de ladridos reforzados, otro de los motivos por el que los perros suelen ladrar. "Si hemos respondido al ladrido y él sabe que consigue lo que quiere a través de ellos, estamos reforzando su comportamiento", aclara.
Cómo conseguir que nuestro perro ladre menos
Pero, ¿qué podemos hacer para que nuestro perro no ladre cada vez que suena el telefonillo, el timbre o nuestro móvil? La educadora canina lo tiene claro: "Girarnos, callarnos y no darles importancia, de esta forma irán bajando la intensidad".
Si realizamos este ejercicio cada vez que nuestro perro empieza a ladrar y lo ignoramos cada vez que repita este comportamiento, pronto el propio animal se va a dar cuenta de que esa no es la forma de conseguir lo que quiere.
De hecho, si empezamos a reforzar con premios aquellas ocasiones en las que suelen ladrar y deciden no hacerlo, será cuestión de muy poco tiempo que dejen de ladrar por esas situaciones cotidianas como el sonido del timbre o algún ruido procedente de la calle.
No obstante, no podemos olvidarnos de que el ladrido es parte de la naturaleza de nuestros perros y que también es una forma de expresarnos sentimientos como el miedo, tal y como hemos comentado. Si notamos que nuestro compañero peludo ladra demasiado, lo mejor que podemos hacer es ponernos en contacto con un profesional que nos ayuda a entender el por qué y a gestionar la situación.
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