Rebeca Marín Periodista y escritora
OPINIÓN

Ex o no es

El efecto 'Barbie' nos afecta a nivel social y a nuestra autoestima.
Una pareja cogida de la mano.
iStock.
El efecto 'Barbie' nos afecta a nivel social y a nuestra autoestima.

Es tan necesario tener buenos novios como buenos ex, te facilita la vida, y más, si son expresidentes. Aznar es ese ex de personalidad fuerte, serio y bien vestido que, como novio, tanto gustaba a tu padre. Pero que una vez habéis roto, te lo encuentras por la calle con tu nuevo novio, te saluda frío y piensa que ese tipo no está a la altura, que es un mojigato y además le falta pelo. Se siente destronado; en realidad, le has dejado por uno más feo y eso jode.

Zapatero es de esos ex, que, siendo novios, pasaron sin pena ni gloria, 'sosete', sexo normalito, el que cuando le preguntabas qué hacer o dónde ir te decía: "Lo que tú quieras". No te dio un disgusto, pero tampoco una alegría desmedida. Eso sí, cuando se convierte en tu ex, se viene arriba, como si se hubiera quitado la presión de estar en primera línea. Ahora, sabe dónde ir y qué hacer, incluso se marca algún chiste, aunque, a veces, solo le haga gracia a él.

Hay ex viejunos, de esos que cuando eran novios ya eran mayores, ahí estaba su atractivo. Los que te ilustraban con su experiencia, su intelecto suplía al sexo desenfrenado porque cuando tiraba de labia y mansplanning ponías los ojos en blanco como en un buen orgasmo, un Alfonso Guerra de la vida. Lo que pasa, que se acaba la relación y el tiempo pasa, sobre todo para él, y si entonces lo del reparto de tareas le sonaba a chino, hoy se mortifica viendo a mujeres en el Congreso en vez de en la peluquería.

Ex que siguen con su vida sin darte mucho la murga como Rajoy, y otros, como Felipe, que todavía no han aceptado que les dejaste ya hace tiempo. Todos somos ambos alguna vez, no existen los ex perfectos, pero aceptar el cambio de papel dignamente es un gran paso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento