El Ministerio de Trabajo ha desvelado este miércoles las líneas maestras de su plan para reformar el sistema de subsidios por desempleo, las ayudas que perciben los parados que ya han agotado su prestación contributiva. El departamento que dirige Yolanda Díaz plantea ampliar la cobertura de las ayudas a menores de 45 años que no tengan cargas familiares, simplificar el acceso o eliminar el periodo de espera en un mes para cobrarlo, según señalan fuentes de Trabajo. Desde la vicepresidencia segunda, insisten en que la propuesta va "en dirección contraria a quienes plantean recortes", un dardo dirigido al Ministerio de Economía que capitanea la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
Además, la propuesta de Díaz busca también que sea más fácil compatibilizar la ayuda con la incorporación al mercado de trabajo durante el primer mes y que las revisiones de los expedientes sean trimestrales, según señalan las citadas fuentes. El Ministerio de Trabajo está ultimando el borrador de la reforma, que espera llevar al Consejo de Ministros "lo antes posible".
La reforma se ha convertido en un nuevo motivo de disputa entre las dos almas económicas del Gobierno. La vicepresidenta segunda ha acusado soterradamente a Calviño de querer recortar las prestaciones y ha reivindicado la competencia de su ministerio en esta materia. "Hemos conocido la propuesta de Economía y mostramos nuestra absoluta disconformidad", ha señalado Díaz este miércoles ante los periodistas reunidos en el patio del Congreso. "Garantizo que no vamos a propiciar ningún recorte", ha añadido.
La vicepresidenta segunda ha defendido que se trata de una reforma que tiene como objetivo "ganar derechos", ampliar los subsidios y eliminar aspectos burocráticos para mejorar la calidad de la prestación. "El Gobierno no va a recortar el subsidio por desempleo: lo va a mejorar y modernizar, las personas trabajadoras pueden estar tranquilas", ha zanjado.
Discrepancias con Economía
La legislatura ha comenzado con las espadas en alto entre Calviño y Díaz, que ya dejaron sonados encontronazos durante el Gobierno anterior en materias como la reforma laboral o la subida del salario mínimo, donde la iniciativa la toma Trabajo.
El Ministerio de Economía no ha presentado abiertamente una propuesta concreta, pero algunas informaciones conocidas en las últimas semanas apuntaban a que el departamento de Calviño quiere caminar hacia un modelo de subsidio decreciente —más alto al principio, pero que se iría reduciendo a medida que pasan los meses—.
Fuentes de Economía consultadas por 20minutos señalan que el ministerio "está alineado" con la propuesta que ha adelantado Trabajo este miércoles. "En definitiva, lo que queremos y compartimos es que todo el sistema se oriente a apoyar el empleo", señalan. Desde el ministerio de Calviño agregan que las dos partes siguen cruzando documentos y trabajando a nivel técnico para dejar cerrada la reforma lo antes posible.
El pasado lunes, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García, dio alguna pincelada más sobre la postura de la vicepresidencia primera. En un desayuno informativo, García señaló que se buscará que la reforma debe centrarse en potenciar que se cumplan los acuerdos de actividad que hacen los parados con los Servicios públicos de empleo. Esos acuerdos de actividad son el pacto que alcanza el desempleado con la administración en el que se compromete a buscar trabajo activamente y aceptar las ofertas que se adecúen a su perfil.
García reclamó que debe existir "reciprocidad" entre el apoyo que hace la administración para encontrar empleo a estas personas y "la búsqueda activa de empleo y la aceptación de las ofertas adecuadas", que se exigen a los perceptores de la ayuda. El secretario de Estado defendió que el sistema debe tener en cuenta "la escasez" de perfiles en "muchos sectores" de la economía española. Además, señaló que el ingreso mínimo vital incorpora "elementos sociales de protección" que cubren necesidades que antes dependían de estos subsidios de empleo.
Según los últimos disponibles en la estadística del Ministerio de Trabajo, actualmente hay 710.622 personas que perciben algún tipo de subsidio por desempleo tras haber agotado su prestación contributiva. De ellos, la mayoría son parados de más de 52 años, que tienen una empleabilidad particularmente difícil y a menudo acumulan periodos de desempleo largos.
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