La Sindicatura de Cuentas detecta sobrecostes del 49% en las obras del Trambaix y del 35% en el Trambesòs
- Critica el modelo de explotación, con poco riesgo para el adjudicatario y altos costes para el sector público.
La Sindicatura de Cuentas de Cataluña ha emitido un informe en el que destaca los sobrecostes en las obras de los dos tramos de tranvía de la ciudad de Barcelona y su entorno, un 49,79% en el caso del Trambaix, y algo menor, un 35,05% en el caso del Trambesòs. En el informe, la Sindicatura también realiza diferentes indicaciones sobre el sistema de financiación y concesión del servicio, según el informe, demasiado “garantista” para que se cumplan las condiciones favorables a las empresas adjudicatarias. Finalmente, del análisis de los costes finales de la construcción de los dos sistemas tranviarios actuales y de sus condiciones de explotación, la Sindicatura de Cuentas extrae recomendaciones para la realización del futuro enlace de ambos tramos.
En primer lugar, la sindicatura de Cuentas destaca en el “Informe sobre la ATM y el sistema tranviario”, que las obras del Trambaix tenían un presupuesto inicial de 214,3 millones de euros y su coste final fue de 325,5 millones de euros, es decir, alrededor de 111 millones más, un 49,79 5 de incremento.
En el caso del Trambesòs, el informe de la Sindicatura indica que el presupuesto inicial para la construcción del tramo que une Barcelona con Sant Adrià era de 205 millones de euros, pero el montante final fue 276,8 millones de euros, un incremento de unos 71 millones de euros más equivalentes a un sobrecoste del 35,05%.
Licitaciones cuestionadas
El texto de la Sindicatura, cuyo ponente ha sido el presidente de la entidad, Josep Viñas, y que ha sido aprobado en pleno, señala que la financiación de las obras de construcción del Trambaix y del Trambesòs fue asumida por la Autoridad del Transporte Metropolitana, ATM, pero que los recursos procedían de la Generalitat de Catalunya, del Ajuntament de Barcelona y del Área Metropolitana de Barcelona, AMB.
La Sindicatura sugiere que los costes de las obras debían haber sido asumidos por las empresas adjudicatarias mediante los ingresos procedentes de los usuarios y resultantes de la explotación del servicio de transporte. Además, en el caso del Trambaix, la licitación del proyecto incluía tanto la redacción del proyecto como la ejecución de las obras y su explotación posterior. Sobre este aspecto, el informe es mucho más claro y apunta que “a la vista de los resultados, este modelo de licitación conjunta no es el instrumento más adecuado en obras tan complejas como esta”.
Otra objeción del informe a la construcción del Trambaix es la relativa al coste de las nuevas inversiones por modificaciones y trabajos complementarios realizados cuando la obra principal ya estaba finalizada. La ejecución de estos cambios representaba un aumento del 41,94% del coste inicial del contrato, y por tanto, deberían haberse licitado según los procedimientos previstos en la normativa de contratación en lugar de adjudicarse automáticamente a la misma empresa.
Sin riesgo para el adjudicatario
El sistema de explotación de los dos tramos de tranvía existentes, Trambaix y Trambesòs, también se cuestiona en el informe. La sindicatura considera que es un sistema “tan garantista para la empresa adjudicataria que, en la práctica, disminuye y casi anula cualquier riesgo que pudiera asumir” y plantea que “habría que plantearse si este sistema, es el modelo adecuado para este tipo de obras y su explotación”.
El análisis que realiza el informe concluye que es “muy beneficioso” para la empresa que opera el servicio pero con un coste que “parece muy elevado” para el sector público. El informe detalla que el sistema de contraprestación del servicio de transporte depende del número de validaciones, y las previsiones muy a la baja que se realizaron han permitido que, en la mayoría de los ejercicios, la cantidad de validaciones hayan superado o se hayan acercado mucho al 100% de las previstas.
Por tanto, se cubren con creces todos los gastos de operación con la contraprestación. El informe advierte que incluso en un marco de crisis económica general como el que se dio entre 2008 y 2014, se cubrieron gastos, márgenes, beneficios y la práctica totalidad del canon del sistema.
El enlace de la Diagonal
En última instancia, el informe sobre la financiación y la explotación del sistema tranviario en Barcelona pasa a analizar el modelo adoptado para la construcción del enlace de Trambaix y Trambesòs por la Diagonal, establecido en febrero de 2021 entre la ATM y el Ajuntament de Barcelona.
Sobre este convenio, el informe de la Sindicatura realiza un objeción por el sobrecoste de la instalación de un sistema de alimentación continua terrestre que evitaba la construcción de una catenaria aérea como hay en los casos del Trambaix y del Trambesòs.
Según el acuerdo entre las dos entidades, el Ajuntament de Barcelona se haría cargo del coste de esta solución técnica sin catenaria, presupuestada en un principio 7,95 millones de euros. Posteriormente, esa valoración se incrementó en 4,24 millones de euros, es decir, un 53% más, más de la mitad, según la Sindicatura por la tendencia inflacionista general y la escasez de materias primas.
El Ajuntament de Barcelona tendría que haber asumido todo ese sobrecoste porque era quien aceptó en el acuerdo financiar el sistema, pero tan solo se hizo cargo de 3,32 millones de ese incremento, un 78%. Fue la ATM quien tuvo que asumir el 22% restante, 918.201 euros. La sindicatura de Cuentas reconoce que esta modificación del pacto se formalizó en una adenda al convenio, pero también considera que “contraviene lo inicialmente acordado”.
Basándose en todos estos antecedentes, la Sindicatura incluye en su informe cuatro recomendaciones para las obras y explotación del futuro enlace del tranvía por la Diagonal. En primer lugar, sobre la mejora de las previsiones de financiación de las obras de conexión de los tranvías por parte de las administraciones consorciadas; y una segunda recomendación que incide sobre la necesidad de efectuar un mayor control de las obras.
La tercera sugerencia del informe señala que se debería instaurar un sistema de validación externa del sistema de contraprestación por la explotación del servicio de transporte; y como cuarta y última recomendación, la Sindicatura de Cuentas aconseja mejorar el modelo de explotación del tranvía para incluir variables más concretas y directamente relacionadas con este sistema de transporte público.