La llegada del invierno y con él, del frío, nos hace sacar los abrigos y paraguas del armario y también, nos anima a empezar a tomar los primeros pucheros de la temporada. ¿A quién no le sienta bien una buena sopa calentita de cocido en los días más fríos de diciembre?
Igual que las personas variamos un poco nuestra dieta con el cambio de estación, a algunas de nuestras mascotas, entre ellas los loros, también les viene bien que cambiemos un poco las cantidades de ciertos alimentos que evitamos más durante el resto del año.
Pero ¿cómo debe ser la alimentación de nuestros loros durante los meses fríos del invierno? ¿Necesitamos formular nuevas dietas o basta con unos pequeños cambios? Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic, cuya misión es salvaguardar el bienestar de las psitácidas que viven en condiciones de cautividad, explica a 20minutos.es cuales son los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de elaborar una dieta equilibrada para los loros durante el invierno.
Alimentos más calóricos, pero con control
"La diferencia entre verano e invierno es básicamente que los animales gastan más energía de la comida para redirigirla a incrementar su calor", explica el experto en psitácidas. "Aunque también tiene que ver su actividad física, claro".
Valls cuenta que cuando las temperaturas ambientales son más frías, durante el invierno, los loros (igual que otros animales) están más activos, mientras que durante el verano descansan. "Es por este motivo por el que gastan bastante más energía que en verano", añade.
"De hecho, dependiendo del animal, puede llegar incluso a gastar el doble o más de energía, algo que depende de varios factores, como por ejemplo, la cantidad de ejercicio que hace durante el día", explica.
En animales que viven dentro de casa igual no compensa, ya que la diferencia es poquita y tendríamos que preocuparnos por que no les estemos sobrealimentando
En este sentido, es importante que cuando empiezan a bajar las temperaturas y observamos que nuestros loros están más activos, alrededor del mes de noviembre, dependiendo de la zona en la que residamos, debemos hacer algunos pequeños cambios en su dieta.
"En animales que viven dentro de casa igual no compensa, ya que la diferencia es poquita", apunta Valls. "En estos casos deberíamos preocuparnos más por que no estemos sobrealimentándolos (lo que es bastante habitual en psitácidas caseras)".
No obstante, para aquellos animales que viven en el exterior sí que un cambio en la dieta es muy recomendable, ya que "pasan de vivir a 35 grados de temperatura a enfrentarse a 12 grados", ejemplifica el experto en psitácidas. "Cuanta más acusada es la diferencia, más partidario soy de hacer un cambio en la dieta".
Mientras que en verano fomentamos los alimentos frescos y acuosos, en invierno Valls recomienda añadir más alimentos densos en calorías y reducir los frescos. "Interesan menos las frutas y más los alimentos secos como los frutos secos", comenta.
"Generalmente van a ser buenos todos los alimentos más ricos en lípidos (grasas) y en aceites", agrega el experto. "Tiraremos más de semillas, frutos secos y piensos (yo soy partidario de utilizar uno en verano y otro diferente en invierno), aunque siempre dependiendo del animal y su caso específico".
En este sentido, Valls recuerda que hay que tener en cuenta la especie de loro que tenemos en casa, ya que unas tienden más a engordar que otras y, estos cambios en su dieta podrían terminar en obesidad si no se hacen de forma controlada y siguiendo las pautas de un experto.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios