Gatos

¿Por qué muchos gatos son tan asustadizos? Así podemos ayudarles a superar sus miedos

Un gato maullando.
PIXABAY/WILKERNET

Es un hecho que los gatos son grandes estrellas en internet, protagonistas de numerosos vídeos en los que los podemos ver rebotando, corriendo por las paredes, calculando mal un salto, tirando objetos de lugares elevados como mesas o encimeras... De hecho, en muchas de estas situaciones lo que realmente estamos viendo son pequeños felinos asustados.

No obstante, ¿nos hemos preguntado alguna vez por qué nuestros mininos son tan asustadizos? El veterinario y divulgador Carlos Gutiérrez, creador del canal de YouTube Mascotas y familias felices, explica en uno de sus vídeos que se trata de algo natural de nuestros gatos, aunque no por ello debemos desentendernos.

Nuestros pequeños peludos se asustan de muchas situaciones cotidianas, como el sonido de la aspiradora, golpes e incluso su propio reflejo, algo que se debe a su instinto de supervivencia. "No es algo exclusivo de los gatos y les ayuda a valorar de manera inmediata cuáles son las opciones y cómo actuar ante situaciones que les superan", expresa el veterinario.

"Entre enfrentarse al problema o quitarse de en medio, siempre van a optar por la segunda opción", asegura Gutiérrez. "No obstante, cuando salen huyendo, a veces son un poco cómicos y por eso está internet lleno de vídeos de gatos que reaccionan de manera exagerada ante cualquier cosa, a pesar de ser algo completamente normal que les ha ayudado a evolucionar y permanecer en el mundo a lo largo del tiempo".

Para entender mejor este comportamiento tan asustadizo de nuestros mininos, primero debemos saber que en la naturaleza no forman grandes grupos sociales. "Son generalmente solitarios, sobre todo los machos, que se valen de sí mismos para sobrevivir", detalla Gutiérrez.

"Por eso, cuando ven algo que pueda suponer algún tipo de daño (que puede ser cualquier cosa), ante la duda ellos van a buscar un sitio en el que resguardarse", relata el experto. "Esto es normal, aunque también hay casos de gatos con traumas, es decir, miedo a cosas concretas debido a situaciones que han vivido".

Gutiérrez recuerda que uno de los gatos que tuvo le tenía pánico a las pelotas de baloncesto ya que, en una ocasión, una rebotó hacia él y le dio. "Las experiencias que haya vivido nuestro gato van a hacer que le tenga miedo a unas cosas u otras", agrega. "Por esto, los gatos que han convivido con varias personas o gatos cuando son pequeños no suelen tener tanto miedo cuando son mayores".

Los gatos de tipo cazador o gruñones suelen ser más miedosos porque tienen menos contacto con las personas

En este sentido, Gutiérrez recuerda la importancia de socializar a nuestros gatos con diferentes entornos y personas y, en los casos de rescatar y adoptar uno adulto, ofrecerle siempre su espacio y utilizar el refuerzo positivo (con comida, por ejemplo), para que entienda que nosotros no suponemos ningún tipo de peligro.

No obstante, la personalidad de nuestros felinos también es un factor que influirá en cuánto de miedosos son. "Los gatos de tipo cazador o gruñones suelen ser más miedosos porque tienen menos contacto con las personas y cualquier cosa que hagamos a su alrededor es más probable que les sorprenda", comenta.

¿Tienen los gatos miedo a los pepinos?

A parte de las experiencias individuales de cada gato y de su personalidad, Gutiérrez explica que hay ciertas situaciones y objetos que asustan a la mayoría de los gatos, como es el caso de los ruidos fuertes (los estruendos). "Esto es también aplicable a cuando alguien le pega un grito", añade. "Esto lo que hace es que el gato desconfíe de esa persona y le tenga miedo".

Otro objeto clásico que atemoriza a nuestros pequeños mininos son los espejos. "Muchos se asustan al verse por primera vez reflejados", cuenta el veterinario. "De repente se encuentran a un gato que no ha sido invitado a su casa y se piensan que les va a quitar su territorio, por eso muchos reaccionan con miedo, llegando incluso a pelearse o acercarse a olisquear el reflejo".

Por último, algo que asusta a la mayoría de los gatos son los objetos inesperados. "Hace algún tiempo se puso de moda en internet asustar a los gatos mediante pepinos", relata Gutiérrez. "Se lo ponían detrás cuando estaban desprevenidos y cuando el gato se daba la vuelta y lo veía salía corriendo o saltando, completamente asustado".

"La explicación que daba la gente en internet era que los gatos se pensaban que era una serpiente, pero cerca de la realidad, es simplemente que no estaba ahí hace unos segundos y, de repente, miran y se lo encuentran ahí pegado al cuerpo", detalla el experto. "Además, el pepino es de color verde, uno de los colores que mejor ven los gatos".

Por supuesto, los gatos también suelen asustarse de personas y animales, especialmente cuando se trata de mininos que no están acostumbrados. "En este sentido, es importante que cada vez que cambiemos a los gatos de entorno o que venga una persona nueva a vivir con nosotros (u otro gato o perro), hagamos una correcta presentación", recomienda.

El pepino es de color verde, uno de los colores que mejor ven los gatos

Que un gato se asuste de forma puntual es lógico y no tiene por qué suponer ningún otro de problema, sin embargo, algo muy distinto es utilizar a nuestros compañeros felinos para divertirnos (como con el caso del pepino). "Nuestro gato va a pasar de estar en un entorno que él controla y donde sabe que no hay nada que le puede hacer daño, a uno totalmente cambiante donde de repente cualquier cosa les puede estar acechando o atacando (aunque solo sea una hortaliza)", expresa Gutiérrez.

"Esto les genera muchísima ansiedad, causando que deje de fiarse de nosotros, además de las implicaciones éticas que conlleva", agrega. "Por lo hablar de que la ansiedad y el estrés puede llevarles a sufrir enfermedades, siendo las más comunes los problemas de orina (cálculos o piedrecitas) o un debilitamiento del sistema inmunitarios, que puede ser fatal en gatos con enfermedades crónicas como la leucemia o la inmunodeficiencia felina".

Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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