Aragonès declara como perjudicado en el caso Pegasus: "Desclasificar la información es una obligación ética y moral"

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha declarado este martes en la Ciudad de la Justicia de Barcelona como perjudicado en el caso Pegasus. Allí, ha acusado directamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de espiarle el teléfono desde julio de 2018 hasta marzo de 2020, justo en momentos en los que se encontraba negociando momentos clave en la política de España, como la investidura de Pedro Sánchez, la moción de censura a Mariano Rajoy o la constitución de la mesa de diálogo.

Tras su declaración, que ha durado cerca de una hora, ha reclamado que se levante el secreto entorno a las investigaciones y se desclasifiquen los documentos. "Es una obligación ética y moral", ha dicho ante los medios, dirigiéndose especialmente hacia el Gobierno. "Que se sepa quién lo ordenó, qué datos tienen, quién los tiene y para qué se han utilizado", ha pedido.

Pero Aragonès no solo ha acusado al CNI de espiarle como ciudadano, sino también de espiar al gobierno de Cataluña. Por eso, ha insistido en que quiere que "se sepa toda la verdad sobre el espionaje del que he sido víctima". De esta manera, ha remarcado que irá "hasta el final para que nunca más ningún ciudadano de Cataluña sea espiado por su ideología política" y ningún miembro del Govern lo sea por su actividad institucional.

Asimismo, ha afirmado que durante la declaración ha ratificado ante el juez la querella que presentó en julio de 2022 tras detectar que su móvil había sido espiado con el software de Pegasus. En ella denunció que la exdirectora del CNI, Paz Esteban, podría estar implicada en presuntos delitos de intrusión no autorizada en equipos informáticos, de intercepción ilegal de comunicaciones, de espionaje informático y de "otros delitos contra los derechos fundamentales".