Conocida mundialmente por sus playas cálidas y sus días eternos de sol, España es uno de esos lugares en los que el frío invierno, propio del norte de Europa, es igual de característico que la templanza mediterránea, a pesar de los tópicos que nos rodean. Pero, ¿cuáles son los rincones más fríos del territorio? 

Uno de los vértices del 'Triángulo del frío'

Su fama le precede porque, el 28 de enero de 1952, hace más de setenta años, sus termómetros llegaron a marcar -28,2ºC, y aunque no es lo normal en este pequeño pueblo de Guadalajara, su temperatura media anual son 10.7 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología. 

Hablamos de Molina de Aragón, situado al nordeste de la provincia. Se le conoce como uno de los vértices del 'Triángulo del frío', bautizado así por el periodista Vicente Aupí en uno de sus libros. Los dos restantes están en Teruel capital y Calamocha. 

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Sin embargo, aunque Calamocha es el pueblo que tiene el récord de las temperaturas más bajas en España, con 30 grados bajo cero registrados el 17 de diciembre de 1963, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Molina de Aragón tiene, durante el invierno, unas temperaturas mínimas de -3,5 grados.

Desde la Agencia Estatal de Meteorología apuntan que es posible que en pueblos de la sierra, en las inmediaciones de Molina de Aragón, haga más frío, pero no disponen de datos tan precisos.

Los otros más frios

En la provincia de Toledo, Tembleque y Mora comparten liderato en frío, con una media anual de 13.8 grados en ambos lugares. También este mismo año, en el Tuc de la Llança, montaña situada también en los Pirineos de Lleida (en el Pallars Sobirà), se alcanzó una temperatura de -34,1ºC. En este caso, la temperatura quedó registrada por la estación meteorológica Clot de la Llança, que se encuentra situada en las pistas de esquí de Baqueira Beret, a 2.305 metros de altitud.

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Es decir, los Picos de Europa y los Pirineos se baten por el primer puesto en el ranking de temperaturas más bajas: ambas, zonas de alta montaña, muy proclives a que se den este tipo de fenómenos meteorológicos. En este sentido, según la Aemet, la zona habitada en la que se ha registrado el valor más bajo son los 30º C bajo cero en 1983 en Calamocha Fuentesclaras (Teruel).