Barcelona ha tenido que autorizar 615 nuevos pisos turísticos después de que las licencias solicitadas cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) anuló el Plan Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) en 2019 hayan sido aprobadas.
Según ha avanzado este viernes La Vanguardia, el consistorio está también a la espera de la resolución de otros 271 casos más que podrían estar “potencialmente pendientes de dar de alta en el censo o que se encuentren en recursos contencioso-administrativo", así como algunos en revisión para verificar si son aptos para entrar en el censo municipal.
El conflicto se remonta a 2017, cuando el TSJC anuló el PEUAT pero la sentencia no fue firme. El Ayuntamiento barcelonés, pero también dio pie a que “varios privados interpretaran que había decaído el instrumento que regulaba los pisos turísticos y que no había ninguna regulación”. En consecuencia, se presentaron solicitudes para obtener nuevas licencias turísticas que el Ayuntamiento denegó.
Ante la respuesta del consistorio, los afectados privados “presentaron recursos que derivaron en sentencias judiciales” que finalmente han favorecido a estos últimos. Debido a ello, el Ayuntamiento ha tenido que conceder las nuevas licencias.
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