Amber Kornak, una estadounidense que llevaba apenas una semana trabajando como funcionaria del Gobierno de su país en materia de vida silvestre, ha sobrevivido milagrosamente al ataque de un oso grizzly, que le causó una fractura doble en el cráneo.

Tal y como recoge el Mirror, Kornak estaba trabajando cerca de un arroyo en Cabinet Mountains, Montana. Fue entonces cuando, por su espalda, un grizzly le lanzó un ataque. La joven pudo, a malas penas, ahuyentar al plantígrado con un spray.

Tras el ataque, Kornak caminó tres kilómetros hasta su coche, para luego conducir en busca de ayuda. Fue rescatada por un helicóptero y llevada a un hospital. Sufría dos fracturas de cráneo y graves laceraciones en la cabeza, el cuello y la espalda.

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En el hospital fue intervenida quirúrgicamente durante cuatro horas para extraer fragmentos de hueso y limpiar las heridas en su cerebro. Le colocaron placas de metal y tornillos en el cráneo y le colocaron drenajes en el cerebro para aliviar la inflamación cerebral. La joven ha perdido la audición de un oído.

Tal y como recoge el Mirror, el oso pudo ser localizado después por otros funcionarios del Gobierno, y tuvo que ser sacrificado.