Plan pionero del Govern ante la violencia ginecológica: "Que las cosas siempre hayan sido así, no quiere decir que estén bien"

Sobremedicación con anticonceptivos por trastornos de menopausia o menstruación, deshumanización ante un problema de infertilidad, insensibilidad al comunicar a unos padres la muerte de su feto, episiotomías sin consentimiento mientras una mujer da a luz... Estas son algunas formas de violencia obstétrica (durante el embarazo, el parto y el posparto) y de vulneración de los derechos sexuales y reproductivos por parte del personal sanitario. 

50 acciones

La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, y el conseller de Salud, Manel Balcells, han presentado este lunes un nuevo plan para abordar estas prácticas, que pretende garantizar el respeto a las decisiones autónomas de los pacientes y a sus procesos emocionales. También quiere asegurar que se les proporcione una información "adecuada" a sus condiciones personales.

Así lo ha manifestado en la presentación del proyecto la consellera, que ha afirmado basar su discurso en la recopilación de sus “experiencias personales”. El plan, trabajado "desde hace más de un año” y dotado con 7 millones de euros, tiene una vigencia de seis años y más de una cincuentena de acciones que incluyen un amplio plan de formación para profesionales, la creación de comisiones de violencia obstétrica o la reducción de cesáreas e intervenciones innecesarias, entre otros. 

Además, se desplegarán espacios que aseguren una atención al parto en entornos no medicalizados, así como también ampliar el número de centros de nacimiento. Por otro lado, se potenciará la formación respecto a la salud sexual y reproductiva de las personas trans y se garantizará una atención adecuada a mujeres lesbianas o con discapacidad. 

En la misma línea, también se hará una formación específica en diferentes temáticas, como la endometriosis y la mejora del diagnóstico precoz, y se mejorará la atención a la anticoncepción, a la interrupción voluntaria del embarazo, a la salud de las personas trans y a la salud mental perinatal, entre otros.

"Violencia normalizada y silenciada"

La iniciativa, en la que se han visto involucrados profesionales y expertos del sector, persigue avanzar en la garantía efectiva de los derechos sexuales y reproductivos en territorio catalán, para así “poner fin” a una “violencia normalizada y silenciada”, basada en procedimientos inapropiados, rutinarios y no consensuados. Verge ha dicho que esta es fruto de un “sistema patriarcal” que ha señalado que tiene que “tiene que cambiar ya”.

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Desde el departamento de Salud han señalado que la medicina “siempre ha sido enseñada desde un punto de vista machista”, por una cuestión "cultural". En este sentido, Balcells ha asegurado que porque "las cosas siempre hayan sido así, no quiere decir que estén bien", por lo que “ya es hora de ponerles solución”. 

Es por ello, que el Plan tiene como objetivo aumentar la sensibilización y la información sobre los derechos sexuales y reproductivos, incrementar la formación y la capacitación profesional y mejorar los servicios de atención y acompañamiento.

Según Verge, el de Cataluña será el primer gobierno “en el mundo” en aprobar un plan para este tipo de violencia. “Es y será punta de lanza de los derechos sexuales y reproductivos" de las mujeres, ha asegurado.