Entrevista

Danny Ocean: "No es lo mismo querer ser artista que querer ser famoso, porque eso se nota, el público lo sabe"

El cantante Danny Ocean.
El cantante Danny Ocean.
CEDIDA
El cantante Danny Ocean.

Lo que en 2016 nació como un regalo de San Valentín para despedirse de su novia de aquel entonces, pronto se transformó en un himno para muchos de sus compatriotas venezolanos que, al igual que él, tuvieron que "emigrar por necesidad" y dejar atrás a sus seres queridos. Me rehúso, que acumula más de 1.690 millones de reproducciones en Spotify, fue la canción que puso en el mapa de la música urbana a Daniel Alejandro Morales Reyes, más conocido como Danny Ocean.

En adelante, el artista caraqueño ha publicado varios temas exitosos como Dembow, Swing, Fuera del mercado y Mónaco -esta última, en colaboración con Lagos-, que le han afianzado como una de las mayores promesas de su generación. "A mí me han definido como artista urbano, alternativo, pop, de todo". Aunando sus influencias hip-hop y electrónica con ritmos reggaeton y dembow, Ocean ha publicado dos discos de estudio hasta la fecha, 54+1, en 2019, y @dannocean, en 2022, que le han llevado a recorrer con su gira internacional Danny Ocean Tour, cerca de 100 ciudades en más de 230 fechas.

Ahora, después de su nominación a Grabación del año con su tema Correcaminos junto a Alejandro Sanz en la 24ª entrega de Latin Grammy, y del lanzamiento de No te enamores de él, el artista venezolano regresa por sorpresa a la escena musical con la publicación de Amor y Medio friends, un díptico de amor que hace las delicias de sus seguidores en San Valentín y que sirve como preludio del estilo "electropopetón" -electrónica, pop y reguetón- que tendrá su tercer disco.

En No te enamores de él planteaba el dilema del amor en un contexto de desamor. A la hora de componer, ¿le inspira más el amor o el desamor?
Creo que el amor en general es lo que más me apasiona a la hora de escribir. Aun así, pienso que ambos forman parte de lo mismo: el desamor es amor también en cierta manera, ¿no? Para mí, No te enamores de él era tan solo un mensaje para esa persona con la que hubo algo muy especial. Creo que todos hemos estado alguna vez en ese punto de una relación donde le decimos a la persona: ‘Hey, tú haz lo que quieras, cómete el mundo si es lo que quieres, pero en el fondo sabes que lo que tuvimos fue demasiado especial’.

"Yo te quiero como Venezuela quiere a Guyana", reflexiona en uno de sus versos, ¿por qué?
Para mí, hay una riqueza muy cool dentro de lo social. Creo que todo lo que me ha tocado vivir como venezolano me ha abierto una brecha para poder escribir desde un punto de vista más político. Mi canción más grande, Me rehúso, es una canción de amor, pero al final tiene un contexto sociopolítico atrás. De alguna manera, trato siempre de ligar todo eso en mis canciones. En el caso de No te enamores de él, con esa frase hablaba de la zona en reclamación que tenemos los venezolanos con nuestro país vecino (Guyana). De hecho, ahorita que estamos en esa disputa por ese territorio era como que, a medida que iba escribiendo la letra, sintiera que también estuviese mandando ese mensaje a Guyana. Al final, muchas de mis canciones terminan teniendo varios trasfondos. 

¿Piensa que tiene, por así decirlo, cierta ‘responsabilidad’ de exportar la cultura venezolana?
Sí, lo que pasa es que no es que me sienta responsable de la situación en la que estoy como artista, sino más bien por lo que yo mismo he vivido, no sé si me explico. Creo que Venezuela ha sido y es una parte muy importante en mis letras, pues es lo que te digo, es como el gatillo más efímero que tengo hacia mi música. 

En los últimos años, ha colaborado con artistas venezolanos como Jerry Di y Big Soto, ¿es una declaración de intenciones?
Venezuela, a diferencia de España, Argentina, México o Colombia, es un país que no tiene una industria que apoye a los artistas. Creo que estamos ahorita en una etapa donde a muchos de nosotros que nos ha tocado emigrar hemos aprendido mucho de ustedes y estamos juntándonos entre nosotros. Nos hemos dado cuenta de que unidos podemos ser mucho más. Estamos en ese proceso de construir nuestras bases. 

"Venezuela no tiene una industria que apoye a los artistas, por eso hemos empezado a unirnos entre nosotros"

Hablando de construir bases, cuando compuso su primer tema oficial, Me rehúso, ¿alguna vez se llegó a imaginar el éxito que alcanzaría a nivel mundial?
No, nunca. De hecho, aunque me gustaba mucho la canción, tampoco era la que más me gustaba de entre las que ya había producido. Cuando la escribí, no estaba pensando en el éxito que iba a tener, honestamente. Solo pensaba en probar diferentes estilos. No pensaba en las fórmulas para el éxito. Mucha gente me dice que esa canción suena muy distinta a como sonaban las cosas en ese momento.

¿Y no se le planteó la necesidad o la obligación de repetir la fórmula? 
Honestamente, no, mi bro. Lo que pasa es que para mí las canciones son como bebés. Tú tienes bebés y de repente uno creció, se casó y se construyó su propia vida. Yo lo veo así con mi música. Es como que cada canción tiene su propia línea, su propio camino. Eso de repetirme, no lo veo justo para mí. Más bien, lo que yo quiero es crear algo que también conecte a las personas, pero sin tener que hacer lo que ya había hecho. 

Aunque el reggaeton sigue arrasando en todo el mundo, ¿considera que es aún un género musical denostado o de segunda?
Yo siento que el reguetón es un género de movimiento corporal, que en cuanto empieza a sonar te hace crackear la cadera automáticamente. Y cuando un género te hace eso, cuando te hace mover, te hace querer bailar, es que tiene algo. Entonces, ya sea un género de segunda o de primera, o ya sea muy complejo o muy fácil de hacer, creo que la magia del reguetón reside en eso y, para mí, tiene un valor muy grande. Aunque cada artista tiene su mensaje y su tipo de reguetón, no creo que un género deba englobarse en un sitio simplemente por unas perspectivas sociales.

Danny Ocean, en una sesión de 'No te enamores de él'
Danny Ocean, en una sesión de 'No te enamores de él'
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Entonces parece que sí piensa que hay un tipo de reggaeton de segunda...Es que yo no estoy en posición para decirlo. No puedo juzgar a la música y a los además artistas por cómo hacen, porque cada quien habla sobre su propia realidad. Yo creo que para gustos, los colores. Es como comparar la salsa de Héctor Lavoe con la del panameño Rubén Blades, dos estilos que no tienen nada que ver. A cada quien le gustará más uno u otro, pero eso no significa que el otro sea peor, ¿me explico? Creo que lo mágico de la música es que mientras más gamas de colores haya, las personas puedan discernir entre lo que les guste y lo que no. Creo que cada estilo es válido.

Con su segundo disco, @dannocean, comenzó a trabajar con otros productores y artistas… ¿Sintió miedo de perder el rumbo de su proyecto?Creo que eso nos pasa a muchos artistas, que no sabemos qué camino vamos a tomar en el futuro y eso puede asustar en algún momento. Hacerse siempre preguntas es clave en la vida de un artista. Las preguntas son iguales, si no más importantes que la misma respuesta. Aun así, el hecho de que empezara a colaborar nunca hizo que dejara de dirigir mi proyecto. Yo soy el que se queda en el estudio, aterrizando todo de tal manera que sienta que es lo que quiero presentar. No es que haga algo y entonces se lo dejo a otra persona. Yo estoy involucrado en todo el proceso creativo, pero también con las puertas abiertas a escuchar lo que pueda traer el resto del equipo.

¿Y dónde pone el límite?
Creo que no es tanto una cuestión de límites, sino más bien una cuestión de llegar al lugar, de ir sumando entre todos los que estamos en el estudio. La idea en la cabina es que todos estemos puestos para la canción, no en los intereses individuales de cada quien por la canción. Al final, voy a ser yo quien se va a subir a la tarima a defenderla, entonces para mí tiene que tener ciertos parámetros establecidos que vayan de acuerdo a mi mensaje. 

¿Le costó llegar a ese punto de seguridad?Creo que a medida que trabajas en este oficio, tu seguridad se va construyendo. Es cierto que no tenía ni idea de qué iba a hacer con mi segundo disco. Por ejemplo, con mi tema Fuera del mercado, que hicimos al instante, estuvimos un año descifrando cómo íbamos a hacer la producción. Al final, hay veces que no sé lo que estoy buscando, pero me pongo a ello hasta que me formulo la pregunta idónea que me lleva a la respuesta. Pero la mayoría de las veces, amigo mío, yo me siento en el estudio y no sé qué va a pasar, pero entonces, de pronto, sucede. 
Como con el disco que estamos armando, que quería hacer un proyecto más intrapersonal, entonces me hice ese parámetro de que las canciones tuviesen un contexto muy espiritual, aunque luego haya creado algunas que se salgan del concepto. Esa es la magia de la música. 

"Babylon girl" se ha convertido en su firma dentro de muchas de sus canciones, ¿cuándo empezó a decirlo? ¿Y cómo surgió esa expresión?
En verdad, empezó simplemente como una joda (broma) que teníamos en mi apartamento. De repente, me salió decir "Babylon girl" como freestyleando y a mis panas en ese momento les pareció muy cool.  Cuando se convirtió en algo grande después del éxito de Me rehúso, empecé a reflexionar sobre ello, y ahora, para mí, "Babylon girl" es una especie de amuleto, como una muestra de respeto al universo. Siento que el universo es una mujer. Entonces es una forma de rendirle homenaje al universo en general y a las mujeres en particular, a través de mi música.

¿Por qué cree que es tan habitual que los artistas urbanos utilicen motes para referirse a sí mismos en sus canciones?En mi caso, yo veía a muchos artistas hacerlo y como me parecía cool decidí hacerlo también, pero tenía claro que no quería decir "Danny Danny O", "Danny Ocean" o algo así. En verdad, no sé muy bien por qué los artistas lo hacen (se ríe). Supongo que es como un grito de guerra para decir 'Hey, aquí estoy yo', pero ni idea. 

"Repetir la fórmula de 'Me rehúso' no lo veo justo para mí"

Desde sus inicios, ha señalado sus influencias hip hop y electrónica, ¿cómo vivió la oportunidad de trabajar con Skrillex en ‘Epa Wei’ (2018)?
Eso fue una locura. Yo venía de ser un chico que hacía simplemente música en su casa. Nunca me había subido a un escenario. Y, de repente, pasó lo de Me rehúso y me tocó digerir demasiada información, sin tener ni idea de cómo se movía la industria. Pero la mayor locura fue que el mismísimo Skrillex, que para mí es el padre de la producción de hoy en día, me llamara directamente, invitándome a trabajar con él en un estudio de Los Ángeles... ​Creo que un artista nunca sabe cómo ser un artista. En esa sesión, lo que sí aprendí mucho de él es la humildad que él tiene y el ser muy genuino en tu trabajo. Es muy rico hacer arte así. Me sucedió lo mismo con Alejandro (Sanz).

¿Y cómo surgió la colaboración con Alejandro Sanz en 'Correcaminos'?Conocí a Alejandro hace como tres años en su casa, en Miami. Alejandro era el único artista latino que yo escuchaba y para mi música siempre ha sido una gran referencia. Entonces que me llevaran de pronto a su casa fue para mí como un sueño. De hecho, recuerdo que nos pusimos a freestylear algo en su casa y yo no podía concentrarme en la canción, solo pensaba en la locura que era que estuviese ahí con Alejandro (se ríe). Y bueno, desde entonces siempre estuvimos en contacto. Yo estuve mandándole varias canciones hasta que en diciembre del año pasado escuchó la de Correcaminos y le gustó mucho. Entonces me invitó a que viniera a Madrid y estuvimos dos días en su casa. Y ya los retoques finales corrieron a cargo de Alizzz. Así fue todo. 

Comenzó su carrera subiendo sus temas a YouTube, ¿qué cree que hubiese cambiado si hubiese empezado a hacerlo en la era de TikTok?Para mí, aunque los canales cambien, porque siempre lo hacen, nunca se trata de ellos, sino de la calidad del mensaje. Con esto me refiero a que para mí no importa tanto el canal que use para lanzar mi música, ya sea Youtube, TikTok, la televisión o el que fuera, sino más bien la calidad que yo presente. Aunque ahorita TikTok, sin duda alguna, es una herramienta súperpoderosa, mi enfoque está siempre en el arte.

Danny Ocean, en la portada de 'Amor'.
Danny Ocean, en la portada de 'Amor'.
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¿No cree que sea difícil labrarse una carrera duradera en la era de TikTok?No, sin duda siento que es difícil llegar. Pero la cuestión es cuánto de involucrado y obsesionado estás en el fondo a nivel creativo con tu proyecto. No es lo mismo querer ser artista que querer ser famoso, porque eso se nota, el público lo sabe. Cuando tú quieres ser artista y quieres hacer arte, ya tienes, por así decirlo, el líquido de la Coca-Cola. Tan solo te falta ponerle la botella. Al final, como artista, debes buscar cuál es la brecha en la que te vas a meter. No vale con disparar a lo loco por creer que vas a llegar. Creo que un artista tiene que tener una identidad y saber qué mensaje quiere transmitir al mundo antes de tomar la decisión de ser un artista. Es lo que marca la diferencia y lo que te permite perdurar en el tiempo. 

Danny Ocean
​Cantante y compositor. 31 años

  • Bajo el nombre de Danny Ocean, Daniel Alejandro Morales (Caracas, 1992) se dio a conocer en 2017 con 'Me rehúso', un tema autoproducido que acumula más de 1,6M de escuchas en Spotify. Residente en Miami, el venezolano ha lanzado éxitos como 'Dembow', 'Mónaco' y 'Fuera del mercado' y dos discos, '54+1' (2019) y 'dannocean' (2022).
Daniel Mora
Periodista Cultural '20minutos'

Graduado en el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid. Comencé mi andadura en televisión de la mano de RTVE y, desde 2023, formo parte del equipo de Cultura y Estilos de vida del diario 20minutos. Para mí, es un regalo poder dedicarme a escribir sobre lo que siempre me ha hecho vibrar: la música, el cine y la literatura.

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