Conseguir una temperatura confortable en casa en épocas de frío, cuando el pleno invierno se acerca, es fundamental para sentirse cómodo en el hogar. El suelo radiante, por ejemplo, es una buena opción como sistema de calefacción, pero no siempre es una opción asequible. Una alternativa es la alfombra térmica, una opción mucho más económica y algo más desconocida para la mayoría del público, pero que puede ser una alternativa ideal para convertir el dormitorio o el salón en una estancia idónea para pasar las tardes de invierno. 

Aunque no poseen la potencia del suelo radiante, las alfombras térmicas pueden calentar los suelos de una habitación y aprovechar la conductividad del mismo para aumentar la temperatura del lugar. En costes, es mucho más barata que la mayoría de sistemas, ya que no requiere instalación de ningún tipo: solo un enchufe y la opción que mejor se adapte al suelo, a la vivienda y a nuestros hábitos de consumo.

Una opción ideal alternativa al suelo radiante

Las alfombras térmicas normalmente cuentan con un sistema de cristales de carbono, que a través de una conexión eléctrica se calientan en unos segundos. En la mayoría de los modelos, el apagado es automático al alcanzar la temperatura establecida. 

Entre las ventajas de las alfombras térmicas, destaca su adaptabilidad y su flexibilidad, ya que pueden instalarse y trasladarse de sitio con mucha facilidad. Son energéticamente eficientes, seguras y permiten ahorrar energía en grandes cantidades. 

Una cuestión importante es el material de que esté hecha: hay varias opciones, como el vinilo (opción ideal para que sea más duradera y fácil de limpiar), pero también de lana o poliéster, opciones más acordes a la decoración del hogar.

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¿Cuánto cuesta una alfombra térmica?

Dependiendo de las dimensiones, el tipo de material, la decoración que lleven o la potencia que tengan, las alfombras térmicas tienen diferentes precios: desde unos 40 euros que pueden costar los modelos más económicos (ideales para disponer de un elemento así en una estancia pequeña de la casa como el salón) hasta precios alrededor de los 300 euros para opciones más complejas como alfombras de estabilización de gran tamaño, que cumplen una función decorativa además de térmica.