Ampliar el muro o empezar a tender puentes. Es la dicotomía a la que se enfrentan este viernes el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se reúnen en el Congreso de los Diputados con pocas expectativas de llegar a acuerdo alguno vistas las dificultades con las que han logrado cerrar este encuentro, el quinto desde que el expresidente gallego desembarcó en la política nacional y el primero tras la investidura del socialista como jefe del Ejecutivo. Encima de la mesa está la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la reforma del artículo 49 de la Constitución o los pactos del presidente con el independentismo que Feijóo pretende fiscalizar.

Ambos están citados a las 10.30 horas en la Sala de la Chimenea. El encuentro será a puerta cerrada y se producirá en un ambiente político más que crispado. Solo hay que ver la dificultad que ha entrañado cerrar la cita. El presidente confirmó a los periodistas, el día del aniversario de la Constitución, que llamaría al líder de la oposición para reunirse. Fue cinco días más tarde cuando el gabinete del jefe del Ejecutivo contactó con Génova, sede de los populares, para ofrecer tres fechas. Sin embargo, el PP protestó por no haber recibido por escrito el orden del día, lo que demoró que ambos concretasen el acuerdo de verse.

Esto último se produjo esta misma semana, en el primer cruce parlamentario que ambos vivían tras la investidura de Sánchez. Antes de empezar el Pleno, el PP comunicó que aceptaba y trasladó su lista de temas. Sánchez replicó en tribuna: "Diálogo, cuando quiera, como quiera y sobre lo que quiera, pero sin berrinches". El líder popular recogió el guante y puso su condición: que el encuentro fuera en el Congreso y no en la Moncloa, como suele ser habitual. Ambos se han visto ya en el Parlamento, pero en el marco de las negociaciones para sus sendas investiduras, no una vez ya era el secretario general socialista presidente del Gobierno. Esto causó molestar en Moncloa, que aceptó el envite. "Es inédito", apuntó el jefe del Ejecutivo, que confirmó la cita. A lo que el popular respondió que a él se le había preguntado su preferencia y el Congreso es un territorio neutro.

Así las cosas, en la agenda del presidente hay tres puntos a tratar. En primer lugar, la renovación del CGPJ, cuyo mandato de los vocales lleva cinco años caducado. Pero también la modificación del artículo 49 para eliminar el término 'disminuido' del texto constitucional, que la legislatura pasada estaba prácticamente hecha; o hablar sobre un nuevo modelo de financiación autonómica, toda vez que el actual lleva casi una década caducado. No obstante, y como segunda condición para que se dé el encuentro, el popular ha añadido al orden del día otros siete temas a tratar: la ley de amnistía, el "deterioro" institucional, la "despolitización" de los medios de comunicación públicos y la defensa del Poder Judicial "frente al acoso por parte de los socios del Gobierno". También pide información sobre las reuniones del PSOE con Junts y ERC, información sobre las subidas de impuestos, defensa de la solidaridad y la parálisis de la moción de censura en Pamplona con Bildu.

Feijóo acude con bajas expectativas a la cita pese a que fue él quien pidió al presidente que se dejara de construir muros para tender puentes entre ellos. Y es que el líder popular cree que es el único de los dos que quiere "hablar de España", ya que augura que Sánchez solo va a "hablar de su consejo", explican fuentes del PP en referencia al CGPJ. El único punto del orden del día que los populares confían en pactar es el de la reforma del artículo 49. 

Fuentes de la dirección popular explican a 20minutos que en la legislatura pasada llegaron a un acuerdo de máximos por el cual si uno de los dos incumple su palabra, se rompe la tramitación. De este modo, el PP considera que se garantiza que el PSOE no aceptará las posibles enmiendas que puedan proponer el resto de grupos aprovechando que se va a reformar la Constitución, como puede ser convocar un referéndum. Tal es así que el PP acude a la reunión con la propuesta de retomar el acuerdo tal y como lo dejaron antes de que se disolvieran las Cortes el verano pasado.

Lo mismo piden para renovar el CGPJ: volver al acuerdo que estuvieron a poco de sellar en 2022 antes de que Sánchez pactara con los independentistas la reforma del Código Penal que derogó la sedición y rebajó la malversación. "Ojalá volver al punto en el que lo dejamos porque solo habría que invitar a marcharse a los dos magistrados del Tribunal Constitucional", apuntan desde Génova, con tono irónico, en referencia al exministro Juan Carlos Campo y la exasesora de Moncloa Laura Díez. 

Estos dos grandes puntos, junto al modelo de financiación autonómica, marcarán previsiblemente el grueso de la jornada. Y es que Feijóo asume que Sánchez sorteará el resto de asuntos escudándose en que son proyectos de partido y no de Gobierno, por lo que no tiene que dar cuenta de ellos pese a su impacto, como es la amnistía.