PSOE, PP y Vox defienden el mensaje de "unidad" del rey mientras los socios del Gobierno lo califican de "decepcionante"
El tradicional discurso de Navidad de Felipe VI dividió este lunes a los partidos en dos bloques opuestos: los que respaldaron las palabras del monarca, que fueron más que nunca una defensa de la vigencia de la Constitución de 1978; y aquellos que las censuraron e incluso llegaron a hablar de un mensaje "decepcionante".
Entre los primeros se encontraron el PSOE, PP y Vox, que coincidieron en suscribir el sentido de la intervención del rey aunque con interpretaciones muy diferentes, pues cada uno se llevó el mensaje a uno su plano de acción política. Mientras, en el grupo de los críticos se encontraron tanto Sumar, miembro minoritario del Gobierno que preside Pedro Sánchez, como la práctica totalidad de los socios del Ejecutivo –del PNV al BNG pasando por ERC y Junts– que no escatimaron en críticas.
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, fue la encargada de reaccionar al mensaje del monarca pasado el mediodía de este lunes, más de 15 horas después de su emisión. La dirigente socialista aseguró que su partido comparte la consideración que hace el monarca de la Constitución como "un marco idóneo para conservar, preservar la convivencia en nuestro país y garantizar el progreso".
La Carta Magna "preserva la unidad de España gracias a cómo integra la diversidad", incidió Narbona, que además subrayó que los principales problemas de los españoles a los que aludió el rey –como el empleo, la sanidad, la violencia "inaceptable" contra las mujeres o las dificultades de los jóvenes para acceder a la vivienda– están en la agenda del Gobierno de coalición, que consideró respaldada por el monarca, con especial mención en este sentido al semestre de presidencia española del Consejo de la UE.
Muy diferente fue la valoración que hizo del discurso Sumar, el otro miembro del Gobierno. "Un discurso decepcionante", opinó Marta Lois, su portavoz en el Congreso. "Felipe VI ha elegido no hablar de derechos sociales y las preocupaciones de la ciudadanía para exponer la interpretación más restrictiva de la Constitución", agregó la dirigente del partido de Yolanda Díaz.
En la crítica también se situaron las prinpales formaciones que soportan al Gobierno, Los independentistas catalanes vieron en el mensaje una "continuación" del que pronunció el monarca en 2017. Ione Belarra, secretaria general de Podemos, manifestó que en las palabras del rey vio "intentos desesperados de lograr la simpatía de la derecha que hace unas semanas le insultaba". Además, criticó que no hubiera "una sola mención al genocidio en Palestina".
Aitor Esteban, del PNV, criticó el discurso centrado en "la Constitución y la unidad de España como única nación". "No hay una única en el Estado español", señaló Esteban, "hay una nación, que es la vasca, diferente", proclamó. EH Bildu no reaccionó en coherencia con "sus postulados políticos e ideológicos", según informó, mientras que Néstor Rego, del BNG, habló de un mensaje "anacrónico" y alineado "con los sectores más reaccionarios e inmovilistas del Estado".
Una lectura diametralmente opuesta hicieron en el PP. La formación interpretó el mensaje como una "defensa de la unidad de la sociedad española" en un momento en el que ven "un claro objetivo de desbordamiento de nuestras reglas comunes", en lo que se entendió como una referencia a la ley de Amnistía.
"El rey ha defendido la vigencia de la Constitución como único garante de la convivencia y de un futuro con certidumbre para todos", destacó Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP. "Fuera del respeto a la Constitución y a las instituciones no hay ley sino arbitrariedad", agregó el líder de la oposición.
Mientras, en Vox reprodujeron una frase que el rey dijo en su discurso para trasladarle su respaldo sin ambages. "España seguirá adelante", publicó Vox en la red social X.