Este 2024 se presenta repleto de retos para la ciudad de Barcelona. Entre ellos, el comienzo y la finalización de importantes transformaciones urbanísticas que cambiarán para siempre el aspecto que hasta ahora conocemos de la capital catalana.
Las obras de la Diagonal para que el tranvía circule de punta a punta de la calle terminarán su primera fase y, desde el Ayuntamiento, avanzan que durante el segundo trimestre del año se podría ver como circulan los vagones en el primer tramo del proyecto.
La reforma de la Via Laietana seguirá avanzando, con el objetivo de finalizar la intervención en verano de 2025, y la icónica Rambla verá como los trabajos para transformar la calle más famosa de la ciudad se aceleran para terminar cuanto antes las obras. También se avanzará en la cobertura de la Ronda de Dalt.
Además, habrá proyectos que empezarán durante el este año, como el del paseo de la Mar Bella o el de remodelación de la Gran Via junto a Glòries.
La ronda Sant Antoni
Este lunes comenzará finalmente la remodelación de la ronda Sant Antoni, que se debía haber iniciado en 2018. Las obras acabarán en 2025, pues tienen una duración prevista de 16 meses.
Se prevé una plataforma única de piedra, sin asfalto, de fachada a fachada, que se destinará sobre todo a los peatones. Solo habrá un carril bus de bajada de Villarroel a Comte d’Urgell –para solucionar el problema del que existe contradirección en Urgell–, y los coches no podrán circular por la ronda.
Finalizará la primera fase de las obras del tranvía
La primera fase del proyecto para unir por la Diagonal los dos tramos del tranvía, que lo llevará desde Glòries a Verdaguer, ya se ha completado al 70%, y desde el consistorio apuntan que en el segundo trimestre de 2024 los convoyes podrán empezar a circular entre estos dos puntos. La infraestructura ya dispone de las vías, las marquesinas de las nuevas paradas (Glòries, Monumental, Sicília y Verdaguer) y el nuevo trazado de la plaza de les Glòries.
En cuanto a los trabajos de reforma urbanística, la acera del lado del mar del tramo entre la calle de la Marina y el paseo de Sant Joan ya se ha realizado, por lo que está en marcha el lado de montaña. Según el Ayuntamiento, en primavera se habrán terminado las obras de adecuación y urbanización y los cruces afectados a lo largo de la Diagonal estarán totalmente normalizados. Por eso, tanto coches como peatones y bicicletas podrán circular por todos los espacios sin cortes ni desvíos.
Seguirán las obras para cubrir la Ronda de Dalt
Durante el segundo trimestre del año, empezarán las obras para cubrir el tramo de la Ronda de Dalt entre el IES Vall d’Hebron y la avenida Vallcarca. Esta cobertura ayudará a unir los barrios de Sant Genís dels Agudells y La Teixonera. Está previsto que la duración del trabajo sea de un total de cinco años, incluyendo, aparte de la cobertura, la urbanización final de la losa que tapa la Ronda.
El tramo en el que se trabajará es de 340 metros de longitud y el proyecto cuenta con un presupuesto de 40 millones de euros. Las obras se iniciarán con la construcción de seis salidas de emergencia necesarias y un muro central en forma de T que posteriormente sujetará la losa de cobertura. A partir de entonces, se irán colocando diferentes piezas que formarán la losa final para cubrir ese tramo de la ronda.
En cuanto a las afectaciones que puede sufrir el tráfico subterráneo de la Ronda y la movilidad en la superficie, todavía no se ha informado de ello. Cuando esté perfilado definitivamente el proyecto de ejecución (sobre abril o mayo), se darán a conocer.
Estos nuevos 340 metros de cobertura se unirán a los que ya existen entre la avenida del Jordà y el instituto Vall d'Hebron.
Seguirá en marcha la transformación de la Rambla
El Ayuntamiento de Barcelona decidió hace unos meses que la intervención para reformar la Rambla no se seguirá haciendo por tramos, sino toda a la vez, en todo el largo de la vía. Por eso, a partir de junio toda la calle, desde Santa Madrona hasta plaza Cataluña, estará en obras. Esta decisión reduce el plazo de las obras, por lo que se harán en la mitad de los años previstos y acabarán en verano de 2027.
Las intervenciones se realizarán en tres fases. Durante la primera, se trabajará 10 meses en el lado Besòs y otros 10 en el lado Llobregat. Esas obras comportarán cambios en el tráfico, ya que, durante los meses iniciales, los vehículos solo podrán circular por la Rambla en sentido montaña. Mientras se trabaje en el lado Besòs, el tráfico deberá ir por el lado de Llobregat, que ahora es de bajada y pasará a ser de subida en ese plazo. En cambio, cuando se esté trabajando en el lado Llobregat, será posible circular de nuevo por el lado del Besòs en sentido montaña.
El último año de obras se abordará la acera central, por tramos alternos, para garantizar el paso de peatones. En esos momentos, ya se podrían recuperar los dos sentidos de circulación.
A pesar de estas afectaciones al tráfico, mientras duren las obras se garantizará el acceso a viviendas, comercios, aparcamientos y espacios culturales, así como el paso de vehículos de emergencias. La carga y descarga quedará restringida a los puntos habilitados para esta finalidad y, como consecuencia, las líneas de autobús que circulan por La Rambla quedarán afectadas.
El Ayuntamiento trabaja con un presupuesto para el tramo de Santa Madrona hasta la plaza de Cataluña de 41 millones de euros, aunque la inversión total de La Rambla será de 55,6 millones.
Está previsto que una vez finalicen los trabajos, la vía tenga un solo carril de circulación por sentido de 3,5 metros de ancho, en vez de los dos que hay ahora. Eso permitirá que crezcan las aceras laterales, que serán de un mínimo de tres metros de anchura, y que también se amplíe ligeramente la central. En cuanto al pavimento, cubrirá toda la vía, por lo que no habrá asfalto. En los laterales del paseo central habrá árboles, bancos y sillas.
Las obras en Via Laietana continuarán avanzando
Desde el pasado septiembre, las obras para transformar la Via Laietana de Barcelona en una calle con más espacio para el peatón y más verde se encuentran en su segunda fase. La intervención se está llevando a cabo ahora entre las plazas de Antoni Maura y de Idrissa Diallo y está previsto que dure 21 meses.
Debido a los trabajos, la circulación en sentido montaña está cortada desde entonces. Los vehículos que quieren acceder a los aparcamientos, los vados, al mercado de Santa Caterina y a otros servicios tienen que entrar por la plaza Urquinaona, siempre en sentido mar. Los autobuses afectados están siendo desviados por un itinerario alternativo.
Está previsto que se amplíen las aceras para que todas tengan más de cuatro metros y se mantengan los dos carriles bus-taxi de bajada y subida. Además, se creará un carril bici segregado del tráfico de subida y un carril compartido bus-bici de bajada.
Con la transformación de Via Laietana, se espera mejorar la conexión de los barrios del Gòtic y Sant Pere y Santa Caterina y la Ribera. Asimismo, se quieren añadir más pasos de peatones y potenciar cuatro grandes espacios de estancia o plazas a lo largo de la calle. Se ubicarán en la unión con la nueva calle de Jonqueras, Antoni Maura, la plaza del Àngel e Idrissa Diallo.
El paseo de Joan de Borbó tendrá un nuevo carril bici
Las obras para el nuevo carril bici en el paseo de Joan de Borbó, concretamente entre las calles de Ginebra y de l’Escar, empezarán a principios de este año y tendrán una duración de cinco meses. El itinerario ciclista servirá para enlazar la fachada marítima con el resto de la ciudad a través de los futuros carriles bici que se harán en Via Laietana y en el Paseo de Picasso.
Está previsto que se construya un carril bidireccional en la calzada, junto a la acera del lado del mar. Según informó el Ayuntamiento, tendrá una anchura de 3,5 metros y contará con 0,5 metros más en los que se incluirán las piezas separadoras.
Esta nueva infraestructura para los ciclistas que circulan por Barcelona contará con semaforización y señalización específica. Además, convivirá con dos paradas de autobús con plataforma, por lo que los usuarios tendrán que ceder la prioridad a los peatones en el momento que bajen y suban del bus.
Este proyecto también incluye la mejora de los pasos de peatones, el cambio de los reguladores semafóricos, el desplazamiento de un punto de carga de motocicletas eléctricas y de una columna de alumbrado y ajustes en la red de alcantarillado.
Todo listo para la reforma del paseo de la Mar Bella
El próximo verano empezará la transformación del paseo de la Mar Bella de Barcelona. Según el Ayuntamiento, la primera fase del proyecto modificará el tramo central, es decir, desde el Complex Esportiu Muncipal (CEM) hasta la calle Josep Pla. Tras las obras, que tienen un plazo de duración de 22 meses, la zona junto a la playa, donde ahora hay un descampado con un parking al aire libre en desuso, se convertirá en un espacio verde para los ciudadanos.
El paseo sumará 11 hectáreas e irá desde la Rambla Prim a los baños del Fòrum. De esta manera, el trazado llegará hasta la plaza del Llevant y mejorará la conexión con el litoral de los barrios de Diagonal Mar y el Front Marítim del Poblenou y el Maresme. Además, también se urbanizará la última zona que está pendiente de remodelación para terminar de abrir la capital catalana al mar.
La nueva vía junto a la playa tendrá un mínimo de 12 metros de anchura y un carril bici de cuatro metros de ancho. En el tramo central habrá 15.000 metros cuadrados de verde de los 40.474 que tendrá en total el paseo, con unos 1.000 árboles nuevos de 17 especies diferentes.
Además, los puentes de Bac de Roda, Selva de Mar y Josep Pla desembocarán en unas grandes plazas que acogerán instalaciones como puntos de información, chiringuitos, pistas de voleibol o aparcamientos de bicicletas, entre otras cosas.
El proyecto también prevé eliminar el escalón que hoy existe para bajar a la playa, porque genera efecto barrera. Para sustituirlo y facilitar el acceso, se construirán cuatro rampas, gradas de vegetación y zonas de descanso.
Empezará a construirse el paseo verde de Gran Via
En 2024 empezará la remodelación definitiva de los 70.000 metros cuadrados de la Gran Via liberados con el soterramiento del tráfico por los túneles de Glòries. Así, ese tramo de la calle se convertirá en un paseo verde. La primera fase de las obras, que remodelarán el lado de montaña del espacio que conecta con el parque de Glòries, incluyen un paseo de 21 metros de ancho con árboles y zonas de estancia.
Además, las aceras tendrán entre 5,25 y 7,35 metros y se creará un carril con plataforma única que integrará el paso de bicicletas, tráfico vecinal y vehículos de servicios.
La previsión es que cuando se acabe la actuación, en un año aproximadamente, los 70.000 metros cuadrados intervenidos se hayan convertido en un gran paseo central con zonas de descanso y de juego, que facilitará la conexión entre los barrios del entorno.
El proyecto del lado del mar tendrá que aprobarse y ejecutarse una vez el de montaña esté finalizado. En este caso, se prevé una acera de cuatro metros de ancho con un carril de uso local y bicicletas y, un espacio especial para el tranvía.
La prolongación de la L8, en marcha
Está previsto que este lunes empiecen también las obras para prolongar la línea L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). El nuevo recorrido –de casi cuatro kilómetros– conectará la estación de plaza Espanya con la de Gràcia y, además, añadirá dos paradas nuevas: una en el Hospital Clínic y otra en Francesc Macià. El parque Joan Miró, pese a la oposición vecinal, será el centro de operaciones de las obras.
Con los trabajos, se unirán con FGC dos puntas de la ciudad de Barcelona que hasta ahora no tenían un trayecto continuado. Esta nueva conexión entre zonas también supondrá enlazar el metro del Vallès con el del Baix Llobregat y Anoia, sin necesidad de cambiar de transporte público.
En la segunda fase, se aspira a seguir con la continuación de este eje ferroviario en sentido Besòs para incrementar la red y la captación de la línea. Sin embargo, esta parte del proyecto se encuentra en fase de estudio y todavía no se han concretado los trazados, ni las estaciones o los plazos de construcción.
En cuanto a la primera fase, con un presupuesto de 430 millones de euros y un plazo de construcción de 58 meses, se espera que entre en funcionamiento entre 2029 y 2030.
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