Karlos Arguiñano, de 76 años, es el 'padre' moderno de la gastronomía televisiva. A él le deben muchas familias empezar a cocinar y a comer de una manera saludable, sencilla, barata y, su palabra favorita, rica, rica.
Arguiñano tiene siete hijos: seis varones, varios de los cuales trabajan con él, y dos hijas. María, adoptada en Argentina, y Amaia, ingeniera de motores, pero también vinculada al negocio familiar a través de su bodega.
Arguiñano nació en Beasain (Guipúzcoa) pero reside desde hace mucho tiempo en Zarautz, donde está su negocio: un restaurante, un hotel y una escuela de cocina.
También allí está el caserío familiar, donde vive con su mujer, María Luisa Ameztoy y donde tiene una huerta donde cultiva sus propios productos, aquellos que luego promociona como los mejores ingredientes para la cocina más sana.
Pero, ¿cómo es la cocina donde el chef vasco pone a prueba cada día su capacidad creativa frente a los fogones?
La cocina de Karlos Arguiñano dispone de varios armarios y de una isla enorme donde está la vitrocerámica, decorado con mármol veteado en tonos beige y claros que combinan con la madera más oscura del resto de la casa.
Tiene muchísimos utensilios colgados en el fondo de la cocina, rodeada de grandes ventanales en ambos extremos que le permiten recibir mucha luz durante todo el día.
La cocina se comunica con el salón-comedor, con una distribución abierta a los comensales, en su caso muchos, con siete hijos y trece nietos.
Este espacio con acceso directo al jardín y al huerto dispone de una mesa rectangular de madera maciza y varias sillas. Junto a la mesa, hay un frigorífico de gran tamaño.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios