En la actualidad, las monedas han pasado de ser un objeto cotidiano a prácticamente unas desconocidas para gran parte de la población. La llegada del contactless, y la banca a distancia las han hecho pasar a un segundo plano, a excepción de los amantes y coleccionistas. 

En ese sentido, convendría prestar atención a las monedas que guardamos en la cartera, en el bolsillo, en la mochila o en el bolso, ya que algunas de ellas pueden esconder un valor especial.

Y es que los expertos en numismática valoran mucho las monedas antiguas y con errores de acuñación, dada la poca frecuencia de las mismas, poco frecuentes. Es por eso que es importante conocer cuáles de estas monedas, que muchas veces pasan desapercibidas por nuestras manos, podrían valer miles de euros en una subasta.

Es el caso de una serie de monedas, los centenes: monedas de 100 escudos de oro elaboradas bajo los reinados de Felipe III y Felipe IV, en el siglo XVII. Estas monedas están consideradas la joya de la numismática española: son piezas increíblemente raras, de las que solo se acuñaron 4 tipos conocidos (en 1609, 1618, 1623, y 1633). Están consideradas las monedas de oro más grandes de la historia, de 7,33 cm y 359 gramos de oro, y no se conoce muy bien la cantidad de ellas que hay circulando.

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Pueden valer hasta 2 millones de euros

Los expertos únicamente han localizado una moneda de estas características acuñada en 1609: se vendió en 2009 en una subasta de la firma Aureo & Calicó por 800.000 euros. Los expertos en numismática tasan su valor en dos millones de euros. De 1618 no se conoce ninguna moneda, mientras que de 1623 se sabe que únicamente se acuñó una unidad. De las acuñadas en 1533 hay cuatro ejemplares, tres de ellos en manos privadas y con un valor estimado de un millón de euros, según el blog especializado Ruiz Calleja.

Los centenes son monedas, por lo tanto, extremadamente valiosas, aunque no se conoce el paradero de casi todas ellas: eso significa que podrían estar en manos de particulares y colecciones privadas de las que realmente se desconozca su valor. ¿Quién sabe?, quizá una de estas monedas pueda aguardar desde hace mucho tiempo en el desván de una casa, esperando a ser nuevamente descubierta.