Todo listo en Barcelona para la emergencia por sequía: se hará un riego selectivo y siempre con agua freática

La situación extrema a la que se enfrenta toda Cataluña por la sequía que sufre desde hace meses pondrá en jaque el mantenimiento de las zonas verdes de Barcelona. Por eso, una vez se declare la emergencia, que todas las previsiones indican será la semana que viene, el Ayuntamiento quiere hacer una selección de zonas, priorizando las que se encuentran en espacios emblemáticos, y regarlas con agua freática.

La idea del consistorio es maximizar los recursos y abarcar todas las zonas posibles. Sin embargo, se prevé anteponer el arbolado viario y palmeras en vías emblemáticas y grandes avenidas, la vegetación en calles como Passeig Sant Joan o Avinguda Diagonal y los árboles en parques históricos de la ciudad como el Laberinto de Horta, el Parc de la Trinitat o los del jardín del Teatre Grec.

Actualmente, el plan de sequía que gestiona la Agencia Catalana del Agua (ACA) no permite el riego en fase de emergencia. No obstante, el consistorio lleva semanas conversando con la entidad para que le dé su aval y se permita, alegando que el agua freática de Barcelona no es potable ni se puede potabilizar (según la ACA), a diferencia de la que puede haber en otras zonas de Cataluña.

El 80% de zonas verdes se riegan con agua potable

En estos momentos, aunque se mantiene el riego de supervivencia por la situación de excepcionalidad, el 80% del verde de la ciudad se riega con agua potable y un 20% con agua subterránea. La intención es que cuando se declare la emergencia, se puedan optimizar al máximo los recursos para intentar regar de forma semiautomática zonas verdes que no estén cerca de la red de agua freática municipal.

Para ello, desde el Ayuntamiento preparan un plan de contingencia que permita que depósitos móviles conectados a la red de agua freática se muevan por la ciudad para regar espacios verdes. “Estamos trabajando cómo optimizar todos los recursos hídricos, técnicos y humanos disponibles”, ha explicado Cristina Vila, directora de Barcelona Cicle de l’Aigua en una sesión de trabajo en el consistorio. 

Vila también ha avanzado que están negociando con los sindicatos de Parcs i Jardins para triplicar el personal de riego y llegar hasta los 250 operarios con la intención de que trabajen en turnos de mañana, tarde y noche.

Reaprovechar el agua de la ducha para el váter

Desde hace meses, las previsiones meteorológicas no son alentadoras para Barcelona -tampoco para Cataluña-. Por eso, desde el Ayuntamiento han estado trabajando en medidas que puedan reducir el consumo de agua en el futuro. Uno de estos proyectos es una nueva ordenanza de aguas grises que obligará a nuevas edificaciones y grandes rehabilitaciones a tener un depósito que sirva para aprovechar el agua del grifo o de la ducha para el váter.

Según Sonia Frias, gerente de servicios urbanos de Barcelona, la tramitación para esta nueva ordenanza está prevista para el segundo semestre del año.

Restricciones en el consumo ciudadano

Por ahora, el Ayuntamiento pone el foco en abril. “La primavera es clave”, ha dicho Vila. Según la directora del Cicle de l’Aigua, si en abril llueve como es habitual, aunque la situación no mejoraría, se podría mantener la fase de excepcionalidad. Por el contrario, si en primavera no llegan las precipitaciones que se esperan, se entraría en emergencia fase 2 y en julio, en fase 3.

En esta última, empezarían a aplicarse restricciones en el agua doméstica, ya sea con cortes puntuales o con la reducción de la presión.