La temporada eurovisiva está más que en marcha. Con el Benidorm Fest a la vuelta de la esquina y un grupete de talentosos artistas dispuestos a llevarse el gran premio que significa representar a España en Eurovisión, las redes sociales están que echan chispas, las quinielas y las apuestas son de lo más diversas y las ganas de ‘eurodrama’ van en aumento según pasan los días.

Televisión Española ha anunciado a su nuevo trío de presentadores para las galas y, aunque echaremos de menos a Inés Hernand en el prime time (pese a que su estilo canalla sigue en la pre y postgala), creo que Marc Calderó, Ruth Lorenzo y la fantástica Ana Prada son un aciertazo de órdago. ¡Ana Prada for President! En el jurado patrio, nombres como Ángela Carrasco, Carlos Baute o Beatriz Luengo analizarán las candidaturas. Y en el ideario de todos estará tener sobre el escenario a alguien que, como Chanel o Blanca Paloma, deje el listón superalto al margen del resultado final.

Momento Chanel: hoy sale a la venta Agua, su primer disco. La artista que nos hizo infartar con su actuación y el posterior reparto de twelve points a diestro y siniestro, prometía mucho y, aunque es cierto que el álbum llega un año tarde, este disco con temazos como SloMo y Clavaíto hará las delicias de todos y nos dará una pretemporada eurovisiva con bastante presencia mediática y salseo en redes. Mis dieces. Siempre ‘chanelista’.

Y de ella, salto a los responsables de que Eurovisión conquistara Italia: Måneskin. Los ganadores del festival en 2021 se separan. O al menos hacen un paroncito en su carrera para que Damiano y Victoria De Angelis (la bajista de la banda) comiencen sus proyectos en solitario. Me da pena. No me escondo. ¿Pero no es este el destino final de todos los grupos de éxito? Las ansias de una carrera solista de las que solo se salvan pocos, como Las Ketchup.