Los expertos recomiendan revisar periódicamente las calderas de gas para garantizar su correcto funcionamiento y su cumplimiento de las diferentes normativas establecidas. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que un 32,3% de las viviendas en España cuentan con este sistema de calefacción, que especialmente en estos meses de invierno cobra una especial relevancia. 

En ese sentido, llevar a cabo las revisiones en los plazos recomendados o establecidos por norma puede además conducir a un ahorro energético, a pesar del precio de la revisión. Así lo recomiendan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), donde han explicado en un post los plazos necesarios para revisar las calderas de gas y el rango de precios en el que se encuentra actualmente la cuantía de estas revisiones. ¿Cuál es el mejor precio para una revisión de caldera?

¿Cada cuánto se debe revisar la caldera? Este es el plazo

Según explican desde la OCU, el periodo obligatorio para efectuar una revisión de caldera es cada dos años: así se detalla en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE). Además, en la norma se establece que cada cinco años se debe proceder a una revisión de la instalación de gas.

Más allá del precio de la revisión, hay que tener en cuenta que esta puede aumentar la seguridad y la eficiencia de la caldera: con los precios actuales para la tarifa TUR, reducir un 10% el gasto de gas implica gastar 72 euros menos al año, por lo que revisar la eficiencia de la instalación puede reportar un ahorro significativo.

Así ayudan los termostatos inteligentes a aumentar la eficiencia energética de la calefacción para ahorrar en la factura

¿Cuánto cuesta una revisión de caldera?

Las revisiones deben correr a cargo de un instalador autorizado, ya sea independiente o del propio fabricante de la caldera (o de la compañía) que certifique el estado de la instalación. Deben realizarse cada dos años, lo que también es económicamente más conveniente que hacerlo con carácter anual, como ofrecen las compañías.

Desde la OCU han analizado el mercado y han concluido que los precios de estas revisiones oscilan entre los 57 y 210 euros, según la empresa con la que se contrate y la amplitud del servicio. Según la organización, es posible ahorrarse 50 euros anuales por el mismo servicio de mantenimiento de la caldera, siendo la opción más barata contratar a un instalador independiente, algo que puede costar de media unos 96,38 euros (una cantidad a pagar cada dos años).

Las comercializadoras y los fabricantes, por su parte, suelen ofrecer planes de mantenimiento de una cobertura completa, más allá de lo exigido por el reglamento, con un coste medio de 131 euros anuales, aunque también es posible contratar con las comercializadoras un plan de mantenimiento de cobertura mínima, cuyo precio es de entre 87 euros y 144 euros.