Isabel Pantoja está procediendo a vender parte de su patrimonio para sanear su economía y, de paso, cambiar de aires.
Ya se ha desprendido de un ático que tenía en Fuengirola (Málaga), cuyas puertas, sanitarios y enchufes se llevó antes de entregar las llaves a sus atónitos compradores, que se encontraron un piso casi destrozado.
Ahora parece probado que ha puesto a la venta Cantora, la finca que le legó Paquirri, en Medina Sidonia (Cádiz) y que ha sido refugio de alegrías y también de penas para ella durante muchísimos años.
Pantoja y su hermano Agustín, que es su sombra inseparable y quien negocia todo cuanto tiene que ver con los negocios y vida de la cantante, se trasladan a vivir a Madrid.
Según el colaborador de Vamos a ver Antonio Rossi, aunque Isabel quería vivir en el centro de la ciudad, su hermano ha encontrado una vivienda a su medida fuera, en una urbanización que se encuentra en la carretera de Burgos, a unos 25 kilómetros del centro de la capital, llamada Santo Domingo.
Se trata de una casa de lujo de 650 metros cuadrados con un jardín de 3.000 metros. Cuenta con cinco habitaciones más una de servicio y cinco cuartos de baños.
Según la revista Semana, el precio del alquiler que pagará Isabel por su nuevo domicilio madrileño se sitúa entre los 4.500 y 8.500 euros al mes, dependiendo de si opta por servicios extra como el de jardinería o seguridad privada.
A pesar de los recuerdos que Cantora acumula, para Isabel Pantoja, seguir viviendo en ella se había convertido en una rémora y un impedimento para poder venderla. Ella se ha resistido, aunque su entorno más cercano considera que es indispensable para afrontar un nuevo futuro, lejos de momentos malos como la muerte de su madre y la distancia insuperable con sus hijos, Isa y Kiko.
Su hermano Agustín, según Antoni Rossi, es el más satisfecho con la operación, ya que estaba deseoso de poder ir a vivir a la capital española.
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