Un vecino de Morata de Tajuña asegura que los tres hermanos muertos estaban siendo "estafados" por falsos militares de EEUU

El hallazgo de los cadáveres de tres hermanos de entre 68 y 70 años en la localidad madrileña de Morata de Tajuña ha conmocionado a los vecinos del pueblo, que tenían un mes sin saber de ellos. Los cadáveres fueron encontrados este jueves parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre en la vivienda de los hermanos y aunque al principio se pensó que pudo haberse tratado de un suicidio, la principal hipótesis de la Guardia Civil es que Ángeles, Amelia y Pepe pudieron haber sido asesinados en un ajuste de cuentas por deudas que habían contraído.

Según han indicado desde el entorno de la familia de los hermanos a Europa Press, las hermanas conocieron hace seis o siete años por Facebook a dos falsos militares estadounidenses que supuestamente se encontraban en una misión en Afganistán. Además, tras comenzar a hablar con ellos, ambas entablaron una relación pseudoamorosa a distancia con los supuestos militares.

Tiempo después, uno de los hombres informó a las hermanas que el otro había muerto y que necesitaba una gran cantidad de dinero para poder cobrar una herencia. Desde entonces, una de las hermanas comenzó a mandar dinero a la cuenta de su 'novio' Edward, quien utilizaba diversas excusas para pedirles cada vez más dinero.

Hallan muertos con signos de violencia a tres hermanos en su casa de Morata de Tajuña: un ajuste de cuentas es la principal hipótesis

De hecho, uno de los vecinos ha afirmado que las mujeres llegaron a enviar entre 30.000 y 40.000 euros cada vez que el hombre le pedía más dinero. "Ellos tenían dinero y le mandaron todo el que tenían. Les dieron un piso que tenían en Ciudad Lineal. Lo vendieron todo y lo único que les quedaba era esta casa. Los días 25 estaban deseando cobrar para mandarles el dinero", ha dicho.

Sin embargo, a pesar de que tanto amigos como familiares les alertaron de que habían caído en las llamadas 'estafas amorosas', las hermanas insistían en que el romance era verdadero mientras se endeudaban para satisfacer las demandas del supuesto amante, llegando a pedir dinero a varios conocidos.