Ana Dávila: "Nuestros centros están tensionados por la llegada sin control de inmigrantes a Barajas"

Se ha detectado una elevada llegada de menores extranjeros a través de Barajas. ¿Qué ocurre?Estamos muy preocupados por la situación. Hemos apreciado que en los diecisiete primeros días del año han llegado a los centros de la administración regional 205 menores, de ellos, 188 lo hicieron derivados desde el aeropuerto de Barajas.

¿Cómo afecta esta llegada a la Comunidad de Madrid?Hemos manifestado al Gobierno que nuestros centros están tensionados por la llegada sin control a Barajas. El número se ha incrementado exponencialmente, por eso nosotros vamos reforzando con nuevos recursos y plazas. El año pasado llegaban una media de 77 menores nuevos al mes, ahora hemos pasado a 400.

La última semana se habló mucho de los migrantes. ¿Cuál es la realidad?Están empezando a aparecer los problemas, nosotros ya avisamos de que si se realizaba una buena coordinación los problemas se podían evitar. No sabemos cuál es el plan que tiene el Gobierno para poder atender a estas personas.

¿Tienen los recursos para atender a todas estas personas?Resulta difícil trabajar así. Podemos adaptar nuestros recursos, pero necesitamos el número, el plan para estas personas, si se van a quedar o no. La información que nos trasladó el anterior ministro es que no iban a permanecer aquí, pero estamos viendo lo contrario. Yo le pregunté al ministro si había menores, personas con discapacidad o con problemas específicos y me dijo que no, pero ya están aflorando esas situaciones. Nosotros necesitamos saber si requieren de alguna atención específica. Porque pueden tener un problema de salud mental, puede tener un problema conductual. Si se trata de menores, pues habrá que actuar en la escolarización, en la reagrupación familiar o en la búsqueda de familiares en el territorio español. Esa es la información que solicitamos.

Pasando a otros temas ¿Cuáles serán los ejes principales de su política durante 2024?Regular la libertad de elección, para que las personas en situación de dependencia, de discapacidad, puedan elegir dónde vivir con los apoyos necesarios. En paralelo, trabajamos en mejorar todos los servicios sociales, con la creación de la Agencia Madrileña de Calidad de los Servicios Sociales. Y estamos preparando una Orden para adaptarnos a las nuevas corrientes de atención en centros.

¿Qué puntos abordará la futura Ley de Familia?La ley se enfoca en el protagonismo de la familia, que ha quedado un poco desdibujado. Que los padres recuperen la toma de decisiones en la educación de sus hijos. Queremos reforzar la ayuda para las familias numerosas, que pasan muchas dificultades para llegar a fin de mes. Y reconocer a las familias monoparentales o dotar a los abuelos de un papel de apoyo importante.

En natalidad, ¿extenderá el cheque a más familias?Es una medida bastante reciente: 20.000 madres la han pedido y se han concedido 14.956 ayudas. El año pasado solicitamos un incremento presupuestario para llegar a todas las solicitudes. Esta medida se complementa con otras que también irán en la Ley de Familias. Vamos a ver si podemos ir ampliándola. 

Hay una alta incidencia de problemas de salud mental en jóvenes. ¿Cómo se puede actuar?En nuestro tejado recae la prevención. Tenemos un parte de atención, pero es una atención en el contexto familiar, por ejemplo, en el Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas. Este servicio es una intervención global en toda la familia. El éxito terapéutico supera el 80%, que para los psicólogos es un muy buen dato. Vamos a poner tres equipos itinerantes que vayan a los municipios donde haya mayor incidencia de casos. 

También se ha percibido un incremento de las agresiones sexuales en este grupo de edad. ¿Qué opciones hay?Nuestras medidas de prevención sí que van encaminadas a hacer un buen uso de las tecnologías y del acceso a los contenidos. Estamos insistiendo mucho en esa prevención. Que los padres y los niños y los profesionales sepamos que el acceso a determinados contenidos ha llevado a normalizar algo que no es normal: conductas sexuales violentas. Ahí tenemos que lanzar un mensaje muy potente y limitar el acceso a esas conductas.

El Gobierno pretende regular el acceso a la pornografía ¿Cómo valora la propuesta?No tenemos toda la información. La prevención y el ámbito legislativo son importantes. Hemos manifestado muchas veces que había que hacerlo, pero vemos fisuras, tiene que ir de la mano de las tecnológicas para poder abordar el tema.

El decreto para personas dependiente. ¿Qué supondrá para ellos?Vamos a reducir el tiempo tanto para el proceso de valoración como para el acceso al recurso solicitado. Con este decreto vamos a ir directos a ese punto para que las personas tengan cuanto antes su situación reconocida. Para quienes se encuentran en una situación de dependencia, la reducción de tiempos es importante. Esto incide en su grado de satisfacción, el hecho de tener que esperar menos y poder elegir, de tener tiempo para pensar cuál es el recurso más adecuado para uno mismo, o consultarlo con su familia. Todo ello sin que redunde en la calidad de los profesionales y de los servicios que prestamos.

¿Cómo es el nuevo modelo centrado en la persona?El modelo se basa en saber qué es lo que quiere la persona. Yo voy todos los días que puedo a un centro, a una residencia, centro de día, una vivienda para menores, visito todos los recursos donde pregunto tanto los profesionales como a los propios usuarios: ‘¿En qué les estamos ayudando?, ¿en qué les podemos ayudar más?’ Centrarnos en la persona significa que alguien que esté institucionalizado tenga una percepción mayor de hogar, por ejemplo, que no viva en una gran residencia.

Plantean también nuevos estándares de calidad en los centros. ¿Cuáles son?Que las nuevas residencias en la Comunidad de Madrid tengan un número de plazas reducido, que haya un mayor uso de las habitaciones individuales, que existan estas zonas comunes de convivencia, más parecidas a un hogar que a una macro residencia, donde pueda haber pequeños saloncitos, comedores… Todo para hacer que la persona se sienta más en un hogar. Y eso también se traslada a los demás servicios sociales que prestamos, con esos criterios de cercanía y calidad. Por ejemplo, los centros donde atendemos a las mujeres víctimas de violencia nos piden figuras nuevas en los profesionales que les atienden. Hasta hace unos años existía el psicólogo, el abogado y el trabajador; ahora incorporamos un psicólogo infantil y un educador social, figura bastante reciente en el ámbito social. Eso nos ayuda a que el modelo esté centrado en la persona y saber cuáles son las necesidades.