Los trabajadores disponen, entre sus derechos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores, a un permiso de formación que permite a los empleados de las empresas compaginar su vida laboral con actividades que favorezcan su desarrollo profesional y completen su formación. 

Este derecho del trabajador está contemplado en el artículo 23.3 del Estatuto de los Trabajadores, es retribuido y está orientado a la realización de "acciones formativas dirigidas a la obtención de la formación profesional para el empleo en el marco de un plan de formación desarrollado por iniciativa empresarial o comprometido por la negociación colectiva".

20 horas al año acumulables hasta cinco años

Según lo establecido por el Estatuto, los trabajadores podrán disfrutar de este derecho, que consta de veinte horas anuales de formación profesional para el empleo. La formación deberá estar vinculada a la actividad de la empresa, y para tener derecho al mismo, los trabajadores deberán contar con, al menos, un año de antigüedad en la empresa. 

Planes de pensiones para jóvenes: ¿qué edad es mejor? ¿Cuál es el más adecuado?

Hay que tener en cuenta que las horas que concede este periodo son acumulables por un máximo de cinco años, es decir, si no se disfruta de ellas hasta el quinto año, tendrás derecho a un máximo de 100 horas en formación.

Este derecho no entra en conflicto con otras formaciones de ámbito interno desarrolladas por la empresa de forma obligatoria, que corren a su cargo conforme a lo dispuesto por la ley. La fórmula para poder disponer de las horas concedidas por este derecho deberán ser acordadas por el trabajador y el empresario.