Jeff Bezos se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo. Por ello, no es de extrañar que su fiesta de cumpleaños estuviera repleta de algunas de las personas con más influencia del planeta. La celebración de sus 60 años fue uno de los eventos más importantes del año y por ello todo tiene que estar a punto.
Así, el pasado 12 de enero se reunieron en la mansión del magnate en Beverly Hills famosos del nivel de Oprah Winfrey, Kim Kardashian, Tommy Hilfiger o Paris Hilton. Aunque el verdadero problema no fue preparar la lista de asistentes, sino el requisito fundamental de este tipo de fiestas: el regalo.
Como puede esperarse en cualquier fiesta de estas características, los invitados debían darle un obsequio al cumpleañero, aunque teniendo en cuenta que Bezos es el dueño de Amazon, no sería tan sencillo. Por ello, su mujer, Lauren Sánchez, y la organizadora de eventos Mindy Weiss tuvieron una idea.
Weiss es conocida en EE UU por haber sido la encargada de eventos como la boda de Hailey y Justin Bieber, por ello es más que consciente de qué es lo que les gusta a los famosos. Así, lejos de estar rodeados de lujos, su idea fue crear un espacio parecido a la primera oficina de Amazon.
Pero no solo la decoración de la fiesta, también hubo una importante regla que nadie podía saltarse: nadie podía hacerle regalos. Un famoso como él, que ya lo tiene todo, se negó en banda a que sus invitados se gastasen dinero.
Aunque esta no es la primera vez que el empresario rechaza regalos materiales. Como así explico en la inauguración del centro de Innovación que lleva su nombre en Seattle, haciendo un juego de palabras con el término gift (que en inglés significa tanto regalo como don), lo que hay que celebrar es el trabajo duro: "Son dones, y puedes celebrarlos, pero no te sientas orgulloso de ellos. Siéntete orgulloso del trabajo duro y de tus elecciones. Eso es lo que realmente deberías tomar como camino".
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