El Ayuntamiento de Esponellà, en el norte de Girona, ha abierto un expediente contra el propietario de una vivienda por gastar más de 5 millones de litros de agua en plena sequía. En total, durante el pasado año, sólo esta casa consumió hasta 5.200 metros cúbicos de agua. Esta cifra excede ampliamente el límite de 230 litros por habitante y día que establece la actual fase de preemergencia. De entrada, el expediente se traducirá en una multa que puede llegar hasta los 3.000 euros.
El alcalde de la localidad, David Juan, se ha reunido con el vecino que ha derrochado agua de forma recurrente para pedirle que cambie de actitud y ponga freno a estos consumos desaforados. Si no lo hace, el Ayuntamiento de Esponellà no descarta cortarle la conexión a la red y suspenderle el contador.
Desde el consistorio se considera que es "un consumo desorbitado difícil de explicar con las restricciones actuales tanto en la acequia como en el llenado de piscinas". El caso se ha podido detectar después de analizar los consumos de agua que realizan las viviendas de Esponellà.
Estudio exhaustivo
Un informe realizado por la empresa responsable de distribución recoge cómo, trimestre tras trimestre, esta casa ha acumulado unos consumos "extraordinariamente elevados", que superan con creces las restricciones fijadas por la Generalitat.
A raíz de esto, el Ayuntamiento ya ha abierto un expediente al propietario de la vivienda que se traducirá en una multa por infracción muy grave. En estos casos, según especifica el reglamento regulador del servicio municipal de abastecimiento de agua, el importe se mueve en una horquilla que va de los 1.501 euros hasta los 3.000.
El alcalde aprovechó la reunión con el vecino infractor para trasladarle su "preocupación" por el volumen de agua que consume y pedirle que cambie de actitud. En un principio, todo parece indicar que el motivo del elevado consumo de agua corresponde a la automatización del riego del jardín y de la piscina.
A raíz de la reunión, Juan ha explicado que comprobaron cómo el vecino "estaba concienciado de la sequía" pero no había adoptado las medidas correspondientes para combatirla desde su finca. Ahora, confían en que el encuentro con el consistorio ayude a recapacitar y reduzca notablemente el consumo hasta los límites permitidos.
Si el vecino sigue persistiendo, el Ayuntamiento de Esponellà le impondrá otra multa. Además, aunque no desea tener que llegar a ese extremo, el equipo de gobierno tampoco descarta cortarle la conexión y suspenderle el contador. El alcalde ya ha ofrecido su colaboración a los servicios municipales para que se pueda encontrar una solución "con la mayor celeridad posible".
Según informa el consistorio, el expediente sancionador contra este particular se ha abierto al amparo del reglamento municipal "y no es obstáculo ni condición para que la Agencia Catalana del Agua o la Generalitat, en el marco de sus competencias , decidan intervenir y abrir expedientes por incumplimiento de las diversas restricciones vigentes".
Negocios y granjas
El Ayuntamiento de Esponellà decidió empezar a revisar los consumos de agua después de ver cómo, durante los últimos meses, el municipio superaba el tope permitido de 230 litros por persona y día. En noviembre, por ejemplo, esa cantidad se situó en los 291 litros, y en diciembre, pese a reducirse ligeramente, siguió estando por encima del límite, con 273 litros por persona y día.
El consistorio y la empresa distribuidora empezaron a analizar los consumos de todos los contadores del pueblo, con el objetivo de detectar casos de malgasto, ya fuese conscientemente o bien por deficiencias de las instalaciones.
Aparte de este caso flagrante, los consumos más elevados se han detectado en algunos negocios y en algunas explotaciones ganaderas. "Si bien por la naturaleza de su actividad es perfectamente posible que esto no esté emparejado a ningún mal funcionamiento ni a ningún mal uso, desde el Ayuntamiento se ha contactado con los abonados para asegurar que cada titular revise los usos y compruebe que no hay fugas internas", dice el consistorio.
El alcalde, David Juan, lamenta "profundamente" el desperdicio de agua que ha hecho este vecino, pero también subraya que el gran grueso de habitantes de Esponellà cumplen con las restricciones y hacen un "uso responsable" del recurso. Juan también adelanta que, ante flagrantes incumplimientos como el de este particular, el Ayuntamiento actuará "con la máxima diligencia".
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