El lema de la Real Academia Española es "limpia, fija y da esplendor", pues su principal labor es recoger el uso del lenguaje y dar testimonio de cómo los hablantes utilizan las palabras, para después dar fe de ello. Sin embargo, a veces la sociedad va más deprisa que el diccionario. 

Es lo que podría estar pasando con una de las definiciones de la palabra 'consolador', por lo que una importante plataforma de venta de juguetes eróticos ha iniciado una campaña para modificar esa entrada del diccionario de la RAE. 

La problemática viene por la segunda definición: "Aparato, generalmente en forma de pene, utilizado para la estimulación sexual". Desde la compañía de juguetes eróticos Platanomelón, hacen ver que "'Consolar' es, como la propia palabra indica, 'aliviar la pena o la aflicción de alguien'". 

La palabra procedente del euskera que usamos casi a diario

Y eso, no cuadra con la sexualidad del siglo XXI. "Con esta acepción se da por sentado que los vibradores consuelan la ausencia de un amante, y anima a compensarla con el uso de estos productos. El vibrador parece ser el plan B, como si no pudiera ser el plan A por sí mismo", explican. 

La campaña, que pide a diario por Twitter a la RAE que cambie esa definición, anima a otros a sumarse y expone su alternativa: "Se reivindica que, en realidad, no es un juguete para consolar, sino para disfrutar, jugar y dar placer. Por lo tanto, la palabra correcta es 'vibrador'", proponen.

Cabe destacar que en los últimos años se ha producido una revolución en el mundo de la juguetería erótica para mujeres, pues de los penes de goma pretendidamente realistas, prácticamente los únicos artículos disponibles para el placer femenino, se ha pasado a los juguetes con formas abstractas, succionadores y todo tipo de vibradores no relacionados con el falo masculino.