El setter inglés, un perro de apariencia elegante y carácter amistoso y alegre

El origen del setter inglés se remonta al siglo catorce, mediante el cruce de bracos españoles, springer spaniel y del perro de aguas irlandés, entre otras razas antiguas, por parte de caballeros rurales.

Los cazadores de la época buscaban a un perro que ‘marcara’ la presencia de las aves agachándose sobre sus patas delanteras o directamente se tumbara. Bien con la ayuda de halcones, con el uso posterior de las redes de caza o con la aparición de las armas de fuego, la habilidad de los perros de señalizar la ubicación de las aves resultaba del todo imprescindible.

Los setter ingleses ya aparecen en el libro británico ‘Canibus Britannicis’ de 1.570, escrito por el doctor John Caius, donde los describe con gran precisión y resultan claramente identificables. No obstante, el setter inglés moderno se consolidó en la primera mitad del siglo diecinueve. Dos criadores ingleses, Laverack y Llewelin, crearon sus propios linajes de setter inglés mediante el cruce con otras razas que perfeccionaran los rasgos más deseables.

En la actualidad, ambos nombres tienen una enorme importancia en el circuito de la cría y conservación de la raza. Los setter de la línea Llewelin son los setter ingleses de trabajo, con mayor instinto de caza, más pequeños y con menos pelo, frente a los setter ingleses que proceden del linaje Laverack, que fueron la base de los perros de exposición de morfología y líneas de compañía, con una anatomía más grande y más cantidad de pelo.

El término ‘belton’, que carece de traducción pero viene a significar ‘moteado’, es exclusivo de los setter ingleses y se utiliza para denominar las diferentes variedades de color de sus pelajes: azul Belton, naranja Belton, limón Belton, y así hasta un total de cinco variedades admitidas.

‘Utilidad’ y belleza, una combinación ganadora

Los setter ingleses llevan manteniendo su popularidad desde hace más de 160 años. Sin embargo, el 99 por ciento de los setter ingleses modernos se encuentran fuera de su país de origen, lo que ha supuesto su designación como Raza Autóctona Vulnerable para el Kennel Club británico. Esta situación ha generado un buen número de reacciones e hipótesis, la más respaldada y lógica responde a la reducción de la práctica de la caza y también a la tendencia a dejarse llevar por las modas y la introducción de razas caninas exóticas, que es algo muy similar a lo que nos sucede en España con nuestras propias razas caninas nativas.

Estados Unidos, España e Italia a la cabeza, son los tres países extranjeros donde los settes ingleses tienen un futuro garantizado y una conservación estable. Algo que tampoco entusiasma demasiado a los criadores ingleses más puristas, ya que las poblaciones de estos países llevan tantas décadas aisladas que la apariencia y los estilos de trabajo han divergido sensiblemente. “Cuando se comparan los ‘acentos’ de los setters de Estados Unidos y Europa con los de Reino Unido, las diferencias son enormes: siguiendo el símil del idioma, son como un irlandés, un tejano y un australiano leyendo a Shakespeare”, declara Craig Koshyak en un magazine especializado. Koshyak es fotógrafo, cazador y escritor centrado en perros de trabajo con varios libros publicados.

En cuanto a carácter, y orientados a la vida familiar, un setter inglés es un perro muy dócil y afable, de personalidad alegre y abierto con los extraños. Se consideran perros buenos con los niños y en la convivencia con otros perros, si bien hay que recordar que, como raza originalmente cazadora, se debe realizar una socialización adecuada en el caso de otros animales de compañía. Asimismo, pueden mostrarse testarudos y traviesos. Los expertos advierten en que se trata de un perro muy sensible que no lleva bien las actitudes dominantes o bruscas en su educación. El pelo de longitud media, capa doble y muy sedoso, necesita un cepillado quincenal.

Para ampliar información sobre los setter ingleses, se puede acudir al Setter Club de España, entidad colaboradora de la Real Sociedad Canina de España, para garantizarnos de acudir solo a criadores oficiales, comprometidos con el bienestar animal, la ley vigente y la crianza responsable.

En caso de optar por la adopción, se puede acudir a la página SOS Setter España, un punto de reunión virtual donde se comparten casos de setter y sus cruces que buscan un nuevo hogar.