Los campesinos del Baix Llobregat tendrán menos agua y con peor calidad por la sequía: "Ahora sí que sufriremos"

Imágenes de recurso de campesinos cosechando alcachofas en un campo del Prat de Llobregat.
Imágenes de recurso de campesinos cosechando alcachofas en un campo del Prat de Llobregat.
Imágenes de recurso de campesinos cosechando alcachofas en un campo del Prat de Llobregat.
Imágenes de recurso de campesinos cosechando alcachofas en un campo del Prat de Llobregat.

En plena cosecha de la alcachofa, los campesinos del Baix Llobregat, principalmente los que se abastecen del agua del Canal de la Dreta del río Llobregat, visualizan el futuro con “preocupación”. A pesar de que hasta ahora no les ha faltado agua para regar, una vez se entre en emergencia por sequía -previsto para este jueves-, pasarán a recibirla de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Sant Feliu de Llobregat que, por su alta salinidad, no es apta para muchos cultivos.

Esto hace que muchos campesinos no tengan claro a día de hoy si podrán hacer la campaña de verano. “Las semillas y los materiales se han encarecido mucho, y no te puedes arriesgar a plantar melones, sandías o tomates y después no poder cosecharlos”, explica a la ACN, Agustí García, presidente de la Cooperativa Agrícola del Prat.

"El agua no es apta por su salinidad"

Desde que el pasado mes de noviembre el Govern declarase el estado de pre-emergencia en el sistema Ter-Llobregat, los campesinos del Baix Llobregat, a pesar de recibir menos agua, han podido sacar adelante sus cultivos con el agua regenerada que les llegaba de la EDAR del Prat de Llobregat, de Gavà y de Viladecans, mezclada con la del propio río.

Pero, una vez se entre este jueves en fase de emergencia, los que se abastecen del Canal de la Dreta (Sant Boi, el Prat y Sant Vicenç dels Horts), el agua les llegará únicamente de la EDAR de Sant Feliu de Llobregat, que con un filtraje menos, no es apta para muchos cultivos por su salinidad.

"Ahora parece que nos ha llegado el momento"

Esto hace que los campesinos de la zona vean el futuro lleno de incertidumbres, porque los cultivos de verano, aquellos que se tienen que plantar a partir de mayo, como por ejemplo los melones, las sandías o los tomates, “están al aire” porque en función del agua que tengan en el momento, se plantarán o no

En este sentido, García apunta que las semillas, los planteles y la maquinaria, cada vez son más caros y que muchos productores, si también tienen que contratar personal, optarán por no plantar ante el riesgo de no poder acabar cosechando.

Garcia señala que hasta ahora han sido unos “privilegiados” porque el agua que les llegaba por el Canal de la Dreta era de suficiente calidad para asegurar la plantada de invierno, pero insiste que con el agua de Sant Feliu, si no llueve antes, muchos cultivos serán inviables. “Hasta ahora no hemos tenido problemas de riego, pero ahora parece que nos ha llegado el momento como muchos otros antes”, añade.

"La estocada final"

Ante este escenario, el presidente de la Cooperativa Agrícola del Prat, explica que muchos campesinos están haciendo grandes inversiones para adaptar sus parcelas al riego por goteo. Él mismo, por ejemplo, ha pedido un crédito de 120.000 euros en el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), para adaptar una finca de 20 hectáreas con pozo propio.

Con todo, García añade que los campesinos que no tengan pozos en sus fincas o la capacidad económica para afrontar la inversión necesaria, este nuevo escenario podría significar “la estocada final” que les obligue a plegar.

Por último, alerta que si la carencia de agua obliga a generalizar el riego por goteo, “el equilibrio” del delta del Llobregat, donde siempre se ha regado por inundación, se podría ver afectado. “Esto es un pez que se muerde la cola, si no se inundan los campos, los pozos se quedarán sin agua, subirá la salinidad, y el escenario será aún peor”, pronostica.

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