Zarzalejo, cruce de caminos de la antigua Roma y 'cuna' del monasterio de El Escorial

Pinares, castañares, prados y berrocales dan la bienvenida al viajero que se acerca hasta Zarzalejo, un pueblo de 1.860 habitantes situado a 58 kilómetros de la Puerta del Sol y que atesora siglos de historia e historias. Este enclave madrileño fue ya cruce de caminos en la antigua Hispania, como da fe la calzada romana que está en las inmediaciones de la localidad y que es uno de sus principales atractivos turísticos.

Esta vía cuenta con algunos tramos muy bien conservados, entre los que se cuenta el más meridional. Con casi 80 metros de longitud, tiene un enlosado irregular formado por grandes lajas de granito. Lo más probable es que fuera una vía secundaria, un aliviadero o un atajo que confluía con la calzada de Cercedilla.

Muchos de los antiguos hispanos que circularon por esta calzada quedarían impresionados con Las Machotas, las imponentes montañas situadas en los alrededores de la localidad que siguen sorprendiendo al viajero de hoy. De hecho, cuenta la Historia que las canteras de granito y pizarra que abundan en estas formaciones hicieron que el rey Felipe II se decantara por esta zona de la sierra de Guadarrama para construir el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Gran parte del material que se utilizó para levantar este enclave salió de las canteras de Zarzalejo, por eso se puede decir que el municipio es la ‘cuna’ del monasterio. Además, el pueblo también aportó el conocimiento de sus maestros canteros y mano de obra para hacer posible el complejo arquitectónico que conocemos.

La primera referencia histórica que se tiene de esta población madrileña se remonta al siglo XII, cuando Zarzalejo fue repoblado por caballeros provenientes de Segovia. El alcalde, Rafael Herranz, explica que el nombre de municipio se debe a la cantidad de zarzas que abundan en los alrededores en los que además de Las Machotas, que tienen un gran valor pasajístico y botánico porque están salpicadas de robledales, castañares, enebrales y piornales, destaca un conjunto de lagunas.

Incluidas en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad, estas masas de agua están ubicadas en uno de los descansaderos de la colada de la Encrucijada, un paraje que sirvió de apeadero y abrevadero a los rebaños que trashumaban por la cercana Cañada Real Leonesa. Este entorno único hace de Zarzalejo un lugar óptimo para hacer senderismo.

Tras la caminata, el pueblo ofrece al visitante lugares únicos para la observación del paisaje, como el afamado mirador de El Guijo, que fue construido en el siglo XX y recibe el nombre de la calle en la que se encuentra. En la plaza abalconada, además de las vistas, se localiza una antigua grúa ferroviaria que se utilizaba para extraer el granito de las canteras de la localidad.

Este mirador experimentará cambios en próximas fechas, porque está prevista su ampliación con cargo al Programa de Inversión Regional (PIR) de la Comunidad de Madrid para el periodo 2022-2026. No es la única actuación que se llevará a cabo en la localidad, donde también está prevista la cubrición de la pista deportiva en Zarzalejo Estación y la remodelación y acondicionamiento del parque del molino y de la calle del Arroyo de la Poza Linar.

En total, el PIR que gestiona la Consejería de Presidencia y Administración Local destinará a Zarzalejo 2,5 millones de euros de inversión. Estos fondos se sumarán a los que ya se han destinado en ejercicios anteriores para soterrar islas de contenedores o para rehabilitar y ampliar las calles que recibirán de buen agrado a todos aquellos que quieran acercarse a conocer esta localidad madrileña.