El Gobierno se ha propuesto reformar toda la Administración Pública durante esta legislatura para adaptarla, a través de las nuevas tecnologías, para evolucionar a un sistema más accesible al público y personalizado a las necesidades del usuario. Será en los próximos años una de las líneas maestras del Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, tal y como explicó su titular, José Luis Escrivá.
La reforma pondrá fin al modelo actual de atención de la Administración basado en la cita previa obligatoria y en la implementación de la Inteligencia Artificial (IA), además de la renovación de las plantillas que prestan servicio en atención al ciudadano.
La reforma acabará con la cita previa obligatoria
Una de las piezas centrales de la reforma se basa en el fin del modelo de cita previa obligatoria. Escrivá quiere impulsar un modelo que flexibilice la posibilidad de que los ciudadanos puedan acudir presencialmente, ya que para muchos de ellos es un servicio indispensable (especialmente en el caso de los más mayores).
La cita previa seguirá siendo una herramienta de trabajo y organización, pero desde el Ministerio impulsarán una reforma de la ley de procedimiento administrativo para acabar con esta exigencia en determinados servicios.
De esta forma, y con la ayuda de nuevas herramientas digitales, el modelo avanzará hacia un sistema más accesible y sencillo, más adaptado y organizado en base a las necesidades de cada ciudadano y menos burocrático.
La IA y la renovación de plantilla serán claves
Si el fin de la cita previa obligatoria será uno de los elementos de esta reforma que más incidan en la relación cotidiana del ciudadano con la Administración Pública, la IA y la digitalización jugarán un papel clave en la modernización. Por otra parte, el Ministerio también considera clave para el éxito de la reforma la renovación de las plantillas a través de la reforma del sistema de reposición a partir de 2025 para adaptar el modelo a las necesidades de prestación de servicios del Estado.
El objetivo es diseñar una administración estatal con los estándares de calidad de las democracias escandinavas y que integre el modelo administrativo español de pleno en el siglo XXI.
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