El Gobierno propondrá como nueva presidenta del Consejo de Estado a la exvicepresidenta y diputada socialista Carmen Calvo, que ha renunciado a su escaño en la cámara baja.
El Consejo de Ministros hará oficial el nombramiento este martes y, antes de que su designación sea oficial en el BOE, deberá pasar examen de idoneidad en el Congreso.
Calvo sustituye así a Magdalena Valerio, que será cesada en cumplimiento de la sentencia del Supremo que anuló su designación por estimar que no cumple el requisito de contar con acreditado prestigio como jurista que exige la ley orgánica que regula la institución.
En este sentido, el Gobierno considera incuestionable la valía de la exvicepresidenta primera del Gobierno para presidir el Consejo de Estado. Fuentes del Ejecutivo han recordado que Calvo es doctora en Derecho Constitucional y además cuenta con una gran experiencia política.
Discrepancias con Montero
Doctora en Derecho, Calvo ha sido diputada del Congreso en tres etapas distintas: primero por su Córdoba natal entre 2004 y 2011, después volvió por Madrid con Pedro Sánchez entre 2019 y 2023, y en las últimas elecciones renovó escaño, pero ahora por Granada.
Su trayectoria en la Administración arranca en la Junta de Andalucía como consejera de Cultura en el Gobierno andaluz de Manuel Chaves durante ocho años y en 2004 llega al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como ministra de Cultura.
Pedro Sánchez la repesca en 2018 como vicepresidente en su gobierno monocolor del PSOE y después en la primera etapa del Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos.
Como vicepresidenta y después como presidenta de la Comisión de Igualdad, Calvo no ha ocultado sus discrepancias con el feminismo liderado por Irene Montero y ha criticado abiertamente la ley trans hasta el punto de romper la disciplina de voto y abstenerse cuando el PSOE votaba sí.
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