Los Duques de Sussex han reaparecido en Canadá como verdaderas estrellas para promocionar los Juegos Invictus, cuya próxima edición tendrá lugar en 2025 en Vancouver.
La visita a la estación de esquí de Whistler de Harry y Meghan ha sido como casi todo lo que ellos encabezan: un auténtico revuelo de séquito, al que este año se ha unido lo que parecía ser su propio equipo de grabación.
Algunos medios británicos han comentado que podría ser que los duques de Sussex estén preparando una nueva tanda del documental de Netflix que ya se vio hace un año y tanto malestar ha causado a los miembros de su familia.
Harry y Meghan van a permanecer en Whistler tres días antes de regresar a su casa en California. Ambos estuvieron charlando con los aspirantes a los Juegos Invictus de 2025 y excompetidores que estaban entrenando en la estación.
Los duques han conocido tres disciplinas diferentes: esquí alpino sentado, esquí de pie y de un grupo de atletas con discapacidad visual. El príncipe Harry se animó a hacer por primera vez sit-ski.
Los protagonistas de este evento deportivo han agradecido a organizadores y voluntarios su implicación, que permite visibilizar el papel de muchos heridos en conflictos.
Comentarios