Israel no solo compra armas y material militar en ingentes cantidades a distintos países. Resulta que también lo vende: armas ‘testadas en combate’ que hacen que ese país sea el décimo exportador de armas a nivel mundial.

Por eso, junto a otras organizaciones que también trabajan en la región y de la mano de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, hemos presentado ante el Congreso una propuesta no de ley en la que pedimos al Gobierno que revoque cualquier autorización de exportación de material de defensa a Israel y frene cualquier importación. Es decir, que ponga fin a todo comercio de armas con Israel.

Se trata no solo de cumplir el Tratado sobre el Comercio de Armas, sino de acatar el fallo provisional de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que reconoce el derecho de la población palestina a ser protegida «de actos de genocidio y actos prohibidos conexos», según la sentencia dictada hace casi un mes.

La propuesta que hemos presentado ante el Congreso incluye también exigir el alto el fuego permanente de todas las partes, exigir que la ayuda llegue a la población, que se respete el derecho internacional humanitario y que, desde España, empujemos para lograr una solución negociada a este largo conflicto. Demasiado largo: 75 años ya de enfrentamiento, 56 de ocupación y 18 de bloqueo y asfixia a la franja de Gaza.

La actual ofensiva israelí comenzó en octubre por un ataque injustificable y condenable de Hamás pero se ha convertido en una venganza que ha llevado el sufrimiento colectivo a un nuevo nivel. No dejemos de hablar de Gaza, no dejemos de buscar la paz.