La actitud que mostró Antonio Tejado en las horas posteriores al asalto a la casa de María del Monte hicieron sospechar a la Guardia Civil, que recogió en su atestado varios actos que consideraron significativos del sobrino de la cantante.
Antonio Tejado se presentó en la casa de Del Monte la mañana siguiente a que se perpetrase el robo, ello a pesar de que la cantante le dijera que "no se encontraba bien" para recibir visitas, según recoge el Diario de Sevilla. Según las autoridades, algunas vecinas que estaban aquella mañana presentes en la casa le preguntaron a Antonio por la "mala cara" que tenía, en relación a que parecía que no había dormido.
Más tarde, señalan los agentes, "llegó a reírse del hecho de que a Inmaculada Casal le hubieran sustraído joyas de su madre", una actitud "al menos llamativa dado el nerviosismo y tristeza de las víctimas al hablar con él".
Por otro lado, en los meses sucesivos, mientras las autoridades investigaban el asalto y según se recoge en el atestado, Tejado comenzó a plantear a su tía diversas hipótesis de quiénes podrían haber perpetrado el robo y dónde estarían los presuntos culpables en aquel entonces. Una actitud, señalan los agentes, que "pudiera responder a la necesidad de saber si María del Monte había tenido noticias sobre las investigaciones" de la Guardia Civil.
Asimismo, las autoridades se refieren a los días previos al asalto, en los que Antonio Tejado hizo llamadas inusuales tanto a María del Monte como a su mujer, Inmaculada Casal. Concretamente, los días 23 y 24 de agosto, cuando ambas se encontraban de viaje. En ellas, Tejado insiste en saber la "fecha exacta" en que volvían a Gines (Sevilla). Unas llamadas que se producen de manera intercalada con otras realizadas a El Ruso, presunto cabecilla de la trama desarticulada hace algo más de una semana.
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