Tallulah Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore, lleva hablando de sus problemas de imagen, de sus trastornos alimenticios y de su dismorfia corporal prácticamente desde que es mayor de edad. Ya en 2014 dio detalles íntimos sobre su batalla contra la anorexia en una firma invitada en la revista Vogue. Ahora, sin embargo, también ha pedido perdón por si ha dado pie a pensar en que romantizó alguno de estos desórdenes en algún momento dado.
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, donde tiene más de 400.000 seguidores, ha recordado a aquellos de sus fans que padezcan alguno de los trastornos de los que ella ha también vivido —comienza la publicación con un "a mi gentecilla con desórdenes alimenticios"— que el camino hacia la recuperación no es lineal.
"Estoy teniendo uno de esos momentos de pura intensidad en los que romantizo una época poco saludable y lo que se sentía al vivir la vida con un cuerpo como aquel", ha escrito la también actriz, que acaba de cumplir 30 años. "Solo quería decíroslo porque sé —espero— no estar sola en esto", ha añadido.
Tallulah, que junto a sus palabras ha publicado varias fotografías de su infancia, ha querido centrarse en la importancia que tiene para quien esté pasando algo parecido a lo que ella ha vivido mantener el rumbo hacia la curación.
"Esta pequeña niña pordiosera —ella misma— es muy especial y es extraño saberlo ahora y querer darle abundancia y vitalidad", ha continuado. "¡La vida! Por más que en este mismo momento te sientas arrastrada por un viejo deseo, en lo más profundo de tu vientre, de compararte con la 'mejor' versión de ti", ha añadido.
Para finalizar, ha querido decirle a sus seguidores que sigan como lo están haciendo hasta ahora y recordando que, aun así, "no es malo continuar a medio camino dentro de todo el desorden y no tenerlo todo resuelto todavía".
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