El juez instructor del 'caso Koldo', Ismael Moreno, ha llamado a declarar al empresario Juan Carlos Cueto como imputado por el presunto cobro ilegal de comisiones por la compra de mascarillas. Cueto sería, según las investigaciones, el supuesto cerebro de la trama al controlar 'de facto' la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, la compañía a la que se adjudicó la compra de mascarillas que ahora se investiga.
A pesar de que ya figuraba como investigado en las primeras pesquisas, Cueto no había sido detenido al encontrarse en el extranjero cuando el pasado martes comenzaron las detenciones y registros policiales, y seguiría fuera de España. Ahora deberá prestar declaración ante el juez Ismael Moreno este mismo miércoles a las 9.30 horas.
Cueto sería el cerebro y uno de los nombres clave de la trama
Juan Carlos Cueto Martín es el líder del grupo Cueto, el entramado empresarial que controla Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, la empresa vinculada a la compra de mascarillas durante la pandemia y a través de la cual se habrían cobrado comisiones ilegales por valor de 54 millones de euros. Cueto sería una de las figuras clave, junto a Koldo García y Víctor de Aldama, en la trama por la que el empresario habría recibido, presuntamente, 9,6 millones de euros.
A pesar de que no figura en los órganos sociales del conglomerado tras una investigación policial de 2017, las indagaciones apuntan a que Cueto controlaría la empresa y habría sido el responsable "de hecho" de los contratos investigados. Para ello se habrían servido de Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas como "empresa instrumental".
Cueto no es un desconocido para la justicia: en 2017 estuvo implicado en la 'operación Trajano', un escándalo de corrupción de la firma pública Mercasa; y el 'caso Defex', una trama en la que se le acusó de amañar contratos de venta de armas en Angola y en la que Cueto y otros implicados habrían obtenido 117 millones de euros. Por este caso, aún pendiente de juicio, Anticorrupción pide para él 50 años y siete meses de cárcel.
Cueto y Aldama habrían utilizado la empresa para obtener las adjudicaciones con ayuda de Koldo
Soluciones de Gestión, que oficialmente es propiedad del empresario Íñigo Rotaeche y es administrada por José Ángel Escorial (ambos investigados), se constituyó en 2017. La Fiscalía sostiene que Cueto, aunque ya no consta en el organigrama del entramado mercantil, no habría cesado "la participación de este en la actividad empresarial".
En 2020, la empresa tuvo unos ingresos de 54 millones de euros como adjudicataria de ocho contratos para el suministro de mascarillas con carácter de emergencia por la pandemia. Anticorrupción considera que Cueto y Aldama utilizaron la empresa y fueron los "responsables de hecho" de las adjudicaciones, para las que Koldo García les habría facilitado información sobre los procesos desde su posición en el Ministerio de Transporte.
Los agentes de la UCO de la Guardia Civil pudieron detectar el vínculo entre Koldo García y Cueto por los encuentros entre ambos: en 2019, ambos coincidieron en un viaje oficial que el entonces ministro Ábalos realizó a México, y en febrero de 2023 se reunieron para hablar sobre una inspección de Hacienda abierta a Aldama por intermediar en los contratos investigados. Esto llamó la atención de los investigadores: ambos se reunieron para tratar esa inspección de Hacienda a pesar de no tener ninguna vinculación societaria.
No es la única prueba que vincula a Cueto con Koldo García y con la actividad empresarial de Soluciones de Gestión: la UCO, de hecho, captó una conversación el pasado 4 de diciembre, en la que Cueto e Íñigo Rotaeche hablan de un "favor" que Koldo García le habría pedido a su "exjefe" y al que "habría dicho que sí porque le han dado otro favor a cambio". No se especifica en la conversación quién es ese "exjefe", pero se cree que podría aludir al exministro José Luis Ábalos.
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