A lo que el PSOE se opuso con palabras lo consumó en hechos. La primera sesión de control al Gobierno desde que saltara a la luz el caso Koldo acabó por convertirse en un 'y tú más' permanente. Sobre todo desde que el ministro Félix Bolaños pidiera a la oposición no "desalentar" a la ciudadanía midiéndose por ver cuál de las dos siglas políticas arrastra más casos de corrupción a lo largo de su historia. 

En cambio, el propio ministro y otros compañeros de Gobierno se defendieron desempolvando la peor época del PP, la misma por la que Pedro Sánchez llegó al poder en 2018. Por su parte, en Génova aplacan la estrategia de Ferraz eliminando cualquier indicio de sospecha sobre la actual dirección nacional del PP. "Ni la trama Gürtel fue de Alberto Núñez Feijóo ni los ERE de Andalucía fueron de Sánchez . Pero el caso Koldo, sí", añaden con respecto a las mordidas que se habría llevado un exasesor del exministro José Luis Ábalos durante el segundo mandato del actual presidente del Gobierno.

Con ello, los populares, a quienes aún les escuecen las heridas de corrupción, salvan sus siglas. Con ello, también, niegan el efecto boomerang al que se refirió en la misma sesión el ministro Óscar Puente cuando mandó de vuelta la pregunta de cómo el PP no pudo saber lo que pasaba en su partido con su extesorero Luis Bárcenas, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, o "los paseos por las rías gallegas" de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado. "Están ellos para hablar de fotos", replican en alusión al hacha con la que posó el principal investigado de la trama, el asesor Koldo García. Con todo, la cúpula del partido insiste en que hay "cero preocupación por el efecto boomerang".

Asimismo, se muestran impasibles con la comisión de investigación que pondrá en marcha el PSOE en el Congreso para fiscalizar todos los contratos de la pandemia, incluidos los de la Comunidad de Madrid, que es adonde apunta el Gobierno. "El tema del hermano de Isabel Díaz Ayuso está amortizado", dicen pese a que Sánchez continúe mencionando el caso ya archivado. 

Esto mismo es lo que, según los populares, denota nerviosismo. "Sánchez ha venido a hacer oposición a Ayuso y a Rajoy, en lugar de a Feijóo", dicen quienes comparan la seriedad que mostró este miércoles el presidente socialista con las "carcajadas" de su sesión de investidura. Así, el PP de Feijóo seguirá en la línea de que Sánchez conocía la trama corrupta porque no lo negó en la sesión de control. Sí lo hizo, en cambio, hace una semana desde Marruecos. Los populares se acogen a los indicios, como fue la destitución de Ábalos como ministro en 2021, para señalar a Sánchez, aunque sin pruebas.   

"La orden es ir a saco", confirma un alto dirigente del PP. Tal es así que los populares echarán el resto en la comisión de investigación que abrirán en el Senado en las próximas semanas. La fecha está aun por definir, aunque llevarán la iniciativa a la próxima Junta de Portavoces, que se celebrará el martes que viene, y se votará en el siguiente pleno de la semana del 13 de marzo. A partir de entonces, se constituirán los miembros de la mesa, los portavoces y se diseñará un calendario con los comparecientes.